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Los europeos desean que un demócrata gane la Casa Blanca

  • Los gobiernos y diplomáticos del Viejo Continente prefieren a Hillary Clinton por la inexperiencia de Obama en política exterior · Entre los republicanos, apuestan por John McCain

Mientras todavía no existe un candidato claro por parte del Partido Republicano en la carrera presidencial norteamericana, importantes diplomáticos europeos están cada vez más tranquilos ante la perspectiva de que sea un demócrata el próximo inquilino de la Casa Blanca.

Para la mayor parte de las capitales europeas, tanto Hillary Clinton como Barack Obama marcarán una bienvenida ruptura con la era Bush, de la que consideran que ha dividido profundamente al Continente tanto en el tema de la guerra de Iraq como en el de los abusos cometidos en la "guerra contra el terror".

"La gente ya distingue entre los negocios que podemos hacer con los americanos y los temas en los que puede haber grandes progresos con los demócratas", asegura un importante diplomático europeo que prefiere mantener el anonimato.

Durante meses, los líderes europeos han asumido que Hillary Clinton ganaría la nominación demócrata y la consideraban como la gran favorita para llegar a la Casa Blanca, especulan los analistas.

Y tras su triunfo inesperado en New Hampshire ha demostrado que todavía puede conseguirlo, aunque su derrota en Iowa también ha demostrado en Europa que su nominación no es algo inevitable.

"La mayor parte de los dirigentes europeos estaban convencidos de que volvían los Clinton y esto les provocaba un sentimiento de tranquilidad" , asegura Antonio Missiroli, analista jefe del Centro Político Europeo. "El sentimiento predominante después de lo de Iowa fue de sorpresa y de preocupación en algunos cuarteles generales".

Mientras que Hillary es muy conocida en Europa por su activo papel en la política norteamericana de la década de los noventa, Missiroli asegura que Obama es mucho menos conocido fuera de Estados Unidos.

En la medida en que Obama ha roto relaciones con algunos importantes expertos norteamericanos en política exterior, incluidos consejeros de Bill Clinton, la configuración de su equipo, si es elegido, es una incógnita y esto levanta nerviosismo en Europa.

Su declaración de que retirará a las tropas de Iraq es bastante clara, pero los europeos dudan acerca de su visión de los problemas internacionales.

Tomas Valasek, un experto del Centro para las Reformas en Europa de Londres, duda sin embargo de que la inexperiencia de Obama en política internacional preocupe demasiado en Europa y cree que es más importante que se haya distanciado claramente de la política de Bush.

"Experiencia es lo último que los europeos están buscando. Dick Cheney y Donald Rumsfeld tenían experiencia desde la década de los años 50 y fíjese en su papel en la guerra de Iraq", asegura. "Europa quiere que Estados Unidos recupere su papel en beneficio del bien y la democracia, y el mensaje de Obama enlaza perfectamente con este anhelo", señala Valasek.

Entre los republicanos, el triunfo del senador McCain en New Hampshire también ha producido un sentimiento de tranquilidad en las cancillerías europeas, que lo prefieren a varios de sus rivales, en especial al predicador baptista Mike Huckabee, triunfador en Iowa.

Los diplomáticos aseguran que McCain se ha ganado el respeto de los europeos por sus llamamientos a que se cierre el centro de detención de Guantánamo y sus planes para combatir el calentamiento global.

En cualquier caso, sea quien sea el ganador, los europeos ya no podrán utilizar la excusa Bush, por ejemplo, en el problema de Afganistán.

"Los europeos temen que el próximo presidente les diga: el hombre que no les gustaba (Bush) ya no está y ahora necesitamos más implicación en Afganistán. Va a ser mucho más duro para los europeos contestar con un no", aseguran en Bruselas.

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