Cultura

Las dos caras de Albert Boadella llegan al Villamarta con 'El sermón del bufón'

  • El dramaturgo catalán se adentra, en una especie de ensayo teatralizado, en su personalidad

Albert Boadella se interpreta a sí mismo en 'El sermón del bufón', un montaje que podrá verse esta noche a partir de las 20.30 horas en el Teatro Villamarta. El actor, dramaturgo y director teatral expresa sus pensamientos y experiencias sin perder el sentido del humor. Así las cosas, 'El sermón del bufón' se convierte en un monólogo donde realiza un repaso mordaz al oficio de comediante y a su trayectoria en Els Joglars.

'El sermón del bufón' es un acto insólito en la historia de nuestro teatro. No se trata de ficción como siempre suele suceder sobre una escena. Es el relato directo y real de un artista expresando sus pensamientos y experiencias y representando situaciones auténticas de su propia vida.

Sin perder nunca el sentido del humor, Albert Boadella desdobla su personalidad entre el niño y el viejo artista, entre el indómito y el cívico, entre el histriónico y el reflexivo. Interpretándose a sí mismo, realiza un repaso mordaz al oficio de comediante y dedica una mirada irónica a su agitada vida con Els Joglars de fondo, la compañía teatral que dirigió hasta el año 2012.

Las proyecciones de los fragmentos más relevantes de sus obras se entremezclan con osadas reflexiones sobre la belleza y la transgresión, los tabúes de la modernidad, el estímulo que ejercen los enemigos o la realidad como supremo objetivo del arte.

En 'El sermón del bufón' Boadella proclama a los cuatro vientos que la mayor parte de las obras que están en el Museo Reina Sofía son perfectamente prescindibles; que se hizo director de escena porque descubrió muy pronto que era un mal actor; que las óperas de Wagner son pestiños que, en algunos casos, duran hasta 5 horas; o que no le hubiera importado ser bufón de Juan Carlos I porque es un rey con un gran sentido del humor.

Agitador, antisectario, siempre original y rabiosamente sincero, culto, inteligente, satírico, irónico y cínico son algunos de las decenas de adjetivos que admite la figura de Albert Boadella que, después de estar durante los últimos ocho años al frente de los Teatros del Canal, vuelve a donde solía.

El 'sermón del bufón' es un texto que, en principio, iba a formar parte de una serie de conferencias del artista catalán. Finalmente, se ha convertido en una especie de monólogo en el que Boadella se interpreta a sí mismo.

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