El Centro Andaluz de Flamenco (CAF) recibió ayer por la mañana la visita especial del pintor sanroqueño Andrés Vázquez de Sola, que inauguraba por la tarde la exposición 'Los toros desde el burladero' en la galería de arte 'El viajero alado' de Lebrija, propiedad del jerezano Bruto Pomeroy. El autor estuvo acompañado además durante el acto por alumnos de la Escuela de Artes de Jerez y el profesor Domingo Martínez.

Vázquez de Sola es conocido en todo el mundo por su poderosa inteligencia irónica que le lleva a vapulear a la sociedad decadente que nos invade desde hace tiempo. Sus viñetas han fustigado al poder, han puesto en tela de juicio una humanidad voluble, absurda y manifiestamente manipulable. Se le ha visto quemando muchas etapas de una pintura caricaturesca, llena de elementos mordaces y cáusticos.

Su fácil dibujo, su acertada composición, su línea argumentativa basada en una visión privilegiada de la sociedad le han permitido, a lo largo del tiempo, ejercer de pintor humorista profundo y sagaz. Hace poco, con motivo del Bicentenario de la Constitución de Cádiz de 1812, expuso en la capital de la provincia una colección de personajes relacionados, de forma mediata o inmediata, con La Pepa. Antes, había "felizmente" retratado la historia de Cádiz. Ahora se adentra por el mundo del toro, posicionándose en un espacio desapasionado y apasionante, no tomando excesivo partido por una realidad cultural que él pinta, sobre todo, para dejar constancia de ese ambiente tan particular que envuelve al toro, que es su animal favorito. Y lo hace sin dar concesiones, con gusto de maestro, con experiencia de viejo e iconoclasta crítico taurino, con una brillante visión contemporánea de la tauromaquia, con mucho amor.

'El viajero alado' acerca al espectador a la inquietante pintura de un artista que no deja indiferente. "Esta galería y las gentes que la componen, han ansiado desde hace décadas, poder contar entre sus artistas con este gaditano del mundo. Su obra pictórica, su intencionalidad, su ironía, su precisión, le hace 'respirar' el aire de los grandes", asegura Pomeroy.