La vigésima edición del Festival de Jerez arranca hoy, a partir de las nueve, con el estreno de ‘Apariencias’, la última creación de Eva Yerbabuena. Será la duodécima aparición de la bailaora granadina en la muestra jerezana, la décima que lleva a cabo bajo el formato de compañía. La Yerbabuena, que ya sabe lo que es abrir plaza en esta tierra (lo hizo en 2009 con ‘Lluvia’), rebusca nuevamente en su interior para llevar a efecto lo que ha denominado como “un poemario de humanidades”. 

Este nuevo espectáculo es una coproducción del Festival de Jerez, Festival de Música y Danza de Granada y la Bienal de Sevilla, de hecho sus directores, Isamay Benavente, Diego Martínez yCristóbal Ortega estuvieron ayer en la rueda de prensa. A este respecto, la artista agradeció “la confianza que han puesto en mí, porque han creído en mi trabajo antes de verlo, sin preguntarme ni cómo ni por qué”.     

Más de un año lleva la bailaora trabajando en un proceso “muy largo” que como otros muchos “empiezas por una incertidumbre, una imagen que está dando el martillazo. Ese es el comienzo, y a partir de ahí he estado muchos meses investigando”, asegura. 

En ese poemario singular que conforma el universo de ‘Apariencias’ se introduce la temática de la religión, la política y las diferencias sociales, entre otros asuntos, con el propósito de poner en escena “la propia condición humana”. Se trata de una reflexión en la que la artista rehuye de las etiquetas y pretende que “cada persona que se siente en el patio de butacas contextualice y descontextualice, piense y reflexione, afirme o niegue el mensaje”. En definitiva, que el público saque sus propias conclusiones. Unas conclusiones que conduzcan, además, hacia nuevos interrogantes vitales.

‘Apariencias’ también podría definirse como “una amalgama de inspiración impresionista, fruto de una profunda reflexión donde nada es lo que parece ser o tal vez sí”. Este juego conceptual con doble sentido viene a reflejarse en un recorrido desde lo complejo hasta lo simple  a través del flamenco porque, al igual que en un poema, “se trata de sentir, no de entender; afrontar, nos guste o no, lo que vemos, sentimos y vivimos. Afrontar, vivir, sentir sin apariencias”.

A la hora de definir esta nueva creación insistió en que “tiene mucho de Eva y mucho de Yerbabuena” y reconoció estar “muy ilusionada, hace años que no vivía esto con tanta intensidad. Para mí es un reto que necesitaba”.

Para ello, Eva Yerbabuena vuelve a contar con cuatro bailarines en escena (Christian Lozano, David Coria, Fernando Jiménez y Ángel Fariña), deja el apartado creativo-musical para la guitarra de Paco Jarana, “porque sin él no sería Eva”.

El percusionista Antonio Coronel es el autor de la primera pieza, creada con instrumentos ancestrales, basada en ritmos africanos. De hecho, Eva Yerbabuena ensalzó ayer el talento de Alana Sinkëy, una cantante originaria de Guinea Bisau “con una voz muy especial que me lleva a tierra”. En el apartado cantaor aparecen también José Valencia y Alfredo Tejada. 

Eva Garrido ‘la Yerbabuena’ se estrenó en el Festival de Jerez allá por el año 1998, en la segunda edición, cuando puso en escena ‘La garra y el ángel’. Desde entonces, su evolución y progresión han ido de la mano de la muestra jerezana y en especial con el Villamarta. ‘Eva’ (2000); ‘5 mujeres 5’ (2001), ‘La voz del silencio’ (2003); ‘A 4 voces’ (2005); ‘El huso de la memoria’ (2007); ‘Santo y seña’ (2008); ‘Lluvia (2009); ‘Cuando yo era...’ (2011); ‘Federico según Lorca’ (2013); y ‘Ay’ (2014) conforman la extensa lista de participaciones en Jerez, un lugar “en el que me siento como en casa. Además, como decía mi abuela, esto en este día me da buena suerte, y a mí el Festival de Jerez me la da, todo lo que he estrenado me ha ido bien”, afirmó.

Por esa buena sintonía con el festival ayer, Eva hizo un llamamiento a las autoridades implorando “la continuidad de la Fundación Teatro Villamarta, porque más que amigos son aliados para la consolidación del flamenco y la danza. Estoy muy preocupada, no se debe permitir que esto desaparezca, sería como un desahucio para nosotros”.