Un año más, el inicio del Festival de Jerez coincide con la exposición a lo grande de Miguel Ángel González. La muestra 'En la gloria...' del artista jerezano, que desde el año pasado adornaba los balcones del edificio de los arcos la plaza del Arenal, tiene desde ayer una nueva ubicación, el edificio de Correos frente al Teatro Villamarta, así como el entorno.

Hay que recordar que la exposición se fraguó el pasado año como el compromiso de este periódico con el flamenco en su trigésimo aniversario. De esta forma, este Diario sigue reconocimiento con una muestra 'a gran tamaño' a todos los, también, grandes artistas que se fueron, que sólo se han ido un poco lejos del mundo terrenal porque lo que no se olvida, nunca muere.

De esta forma, el enorme mural, 'in memoriam', reproduce un gran escenario, de 5 por 10 metros, en el que artistas de renombre ya fallecidos están acompañados por las fotografías de bailaoras -vivas-, también inmortalizadas por el mismo autor, que también son grandes figuras y que posan como ángeles con alas hechas mantones. Una especie de guardianes que custodian el legado de una tradición tan genuina y singular. Ellas son estrellas del baile y del poderío, ellas son Mercedes Ruiz, Sara Baras, Rocío Molina, Olga Pericet, Eva Yerbabuena, María Pagés, Isabel Bayón y Pastora Galván, que están más allá de lo terrenal, y ahora bailen todo el día para el espectador.