Cultura

Barcelona celebra el día grande de su Salón del Cómic

  • En la muestra se han presentado películas como 'Godzilla' o 'Al filo de la mañana'

Oficialmente comenzó el jueves, pero no fue hasta ayer cuando el Salón del Cómic de Barcelona mostró el aspecto con el que sueña cualquier organizador: miles de aficionados deseosos de comprar, conseguir las firmas de sus autores favoritos o exhibirse y dejarse fotografiar vestidos como sus personajes preferidos.

Si en las dos jornadas iniciales, los pabellones 1 y 2 de Fira Montjuic de Barcelona parecían medio vacíos (este año el salón dobla su superficie de 19.000 a 33.000 metros cuadrados y eso se nota) pasear ayer por los mismos fue como entrar en el bar de la primera entrega de Star Wars, un atrabiliario universo de especies raras que se hacen fotos sin parar unos a los otros, en un bucle endogámico sin fin.

Unos cuantos Batman tenían problemas para dar un solo paso, y no por lo que les pesara el disfraz, sino porque a cada instante la chavalería (y otros más talluditos) se les acercaban para inmortalizar el momento con sus móviles. Unos pasos más allá, había una muralla en forma de cola de firmas en torno a Francisco Ibáñez en el estand de ediciones B.

La exposición 'Cómics en guerra' que incluye medio millar de originales con algunas de las mejores viñetas del género bélico, acompañadas de varios sets decorados con vehículos militares y medio centenar de figurantes vestidos con ropa militar está siendo otro polo de atracción para los amantes de las instantáneas bizarras. ¿La razón?, no todos los días se puede ver a un miliciano de la Guerra Civil española haciéndose una foto con la princesa Leia, delante de un impresionante tanque, o al Joker hablando tranquilamente con un soldado del Ejército norteamericano sentado en un jeep. Puro surrealismo pop.

El salón se ha convertido desde hace años en una plataforma ideal para el lanzamiento de futuros estrenos cinematográficos de películas sobre todo de género de ciencia ficción o aventuras como demuestran los gigantescos estands dedicados a promocionar la nueva 'Godzilla' o 'Al filo del mañana'.

En otra escala, y con editoriales más modestas, Niko no ha parado de firmar ejemplares de su divertido Cálico electrónico. Una de las virtudes de este salón es que las minorías son bien recibidas, nadie se siente extraño, aunque tu personaje favorito sea un superhéroe rechoncho y poco ortodoxo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios