Cultura

Bellas interacciones cromáticas

Una comparecencia expositiva de Garikoitz Cuevas es un acontecimiento que no pasa desapercibido para los buenos aficionados que siempre esperan al artista sanluqueño con mucha expectación. Y es que la pintura de este autor goza de todos los aditamentos que unánimemente se considera debe poseer cualquier buen planteamiento pictórico y toda obra artística que se precie como tal. Así, la pintura de Garikoitz presenta un lenguaje personal, una estructura compositiva poderosa y muy diferente a las habituales; su concepto plástico está muy bien ideado y mejor llevado a los soportes y hace posible un resultado final absolutamente convincente porque surge de unas circunstancias creativas totalmente convencidas.

Es Garikoitz Cuevas artista imprescindible en el contexto general de la pintura de la provincia de Cádiz. Su nombre ha ocupado desde hace tiempo un sitio de honor en el panorama pictórico nacional porque está en posesión de un lenguaje distinto, personal e intransferible. Su obra no ofrece duda y patrocina una autoría sin revés alguno. Este que esto les escribe tuvo el honor de escribir de ella cuando se asomó al paisaje expositivo y su autor era prácticamente un jovencísimo pintor que iniciaba su andadura, todavía, como alumno en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Después lo hemos visto quemando muchas etapas, accediendo a galerías de prestigio y mostrándonos una realidad que no tiene vuelta de hoja. Ahora vuelve a exponer en su localidad, en el mismo bello espacio donde expuso hace dos veranos, manifestando de nuevo ese valiente planteamiento artístico con el decollage mostrando sus expectantes circunstancias materiales.

GARIKOITZ CUEVASHotel AlcobaSANLÚCAR DE BARRAMEDA

La particular manera deconstructiva de Gari Cuevas se plantea como un sugestivo trabajo a la búsqueda de lo que lo oculto puede patrocinar. De esta manera el artista realiza un trabajo minucioso donde todo queda supeditado a la fuerza de lo automático e imprevisible. En un primer momento, sobre el soporte original de la obra, se adhiere otra tela intervenida que, posteriormente, irá despegando sistemáticamente y por partes, con lo cual se produce una intervención plástica con lo que existe y lo que se va descubriendo, interactuando pictóricamente con lo oculto y lo nuevo. Todo esto produce una bella orografía colorista que acentúa la carga plástica y permite los más imprevistos y felices encuentros.

Desde esos poderosos entramados se va produciendo una poética plástica cargada de emoción que transporta a una realidad metafórica y llena de determinantes posibilidades evocadoras. La obra de Gari Cuevas es un vehemente sistema de interpretación colorista; un juego formal donde lo oculto patrocina infinitas posibilidades que se yuxtaponen a nuevas realidades físicas.

En este bello espacio hotelero de Sanlúcar, escenario de las últimas comparecencias - Garikoitz es artista que habitualmente trabaja con la Galería Trama de Barcelona -, el artista sanluqueño nos vuelve a entusiasmar con ese poderoso sistema creativo donde la magia del color fluye intensa desde los abismos conformadores de la materia plástica. Su pintura, llena de poder formal es, al mismo tiempo, un tratado de presencias y ausencias, de interrelaciones entre lo mediato y lo inmediato, de mundos desconocidos que se abren a estancias cercanas para componer una escenografía llena de fortaleza visual.

La obra de Garikoitz Cuevas, como viene sucediendo desde hace años, sigue manteniendo su poderoso carácter, su lenguaje único lleno de contundencia formal y su imprevisible juego de inesperados encuentros. Estamos, sin lugar a dudas, ante una obra llena de entusiasmo con los registros cromáticos surgiendo de los abismos formales para crear misteriosas y bellas yuxtaposiciones.

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