Cultura

Bonald ensalza "los buenos modales" de la prosa de Marías

Una novela en la que destacan los "buenos modales de su prosa", que permiten el acercamiento del lector al texto, así como su "excelente engranaje". Así definía José Manuel Caballero Bonald, uno de los miembros del jurado, La isla del padre. Un título que presenta "un registro de evocaciones en torno a la figura del padre no presente", y en el que la fantasía sustituye muchas veces a la realidad. "El trabajo de Marías presenta unos matices cinematográficos que hablan de la propia formación del autor", apunta. Bonald destaca el concepto del "miedo mutuo" en el libro, que define la difícil relación entre padre e hijo y que se traduce "en desencuentro, en memoria de lo que pudo haber sido y no llegó ser". "Ese remordimiento filial constituye -asegura- el eje esencial de la novela".

Para Manuel Longares -también miembro del jurado junto a Pere Gimferrer, Rosa Regàs y Elena Ramírez-, La isla del padre es una historia con "final feliz" a través de la "transformación de sus personajes". "A pesar de ser libro de memorias -explicaba- lo he leído como un relato de ficción. El protagonista, además, va dibujando su propia figura a la vez que dibuja la de su progenitor.

Fernando Marías (Bilbao, 1958) comenzó su carrera como escritor en 1991 con La luz prodigiosa, novela que propone una alternativa a la historia de García Lorca. En 1992 publica Esta noche moriré, una historia en la que trata el tema de la venganza. Con El niño de los coroneles, una versión del mito de Frankestein, obtiene en 2000 el Premio Nadal. En 2005 logra el Premio Ateneo de Sevilla por El mundo acaba todos los días, revisión del mito de Jeckyll y Hyde, mientras que en 2010 recibe el Primavera de Novela con Todo el amor y casi toda la muerte.

En esta edición, el Premio Biblioteca Breve ha recibido 795 manuscritos, destacando de forma especial la participación de autores de España y Argentina. En torno a la temática, se ha dado una disminución no sólo de las novelas sobre la Guerra Civil sino también de la crisis.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios