Cultura

Carlos Saura rodará en septiembre en Sevilla la segunda parte de 'Flamenco'

  • El cineasta contará de nuevo con el fotógrafo Vittorio Storaro para esta secuela de la película que hace 15 años retrató a las leyendas del jondo y produjo Juan Lebrón · Poveda y Rocío Molina participan en la nueva entrega

Quince años después del rodaje de Flamenco, la mítica película que se convirtió en la principal difusora del arte jondo por el mundo, el cineasta aragonés Carlos Saura prepara la secuela de este documental que se empezará a rodar en septiembre en Sevilla.

Si en la película que se estrenó en 1995, con la producción de Juan Lebrón, Saura retrataba en cien irrepetibles minutos a las leyendas del flamenco de la época como Paco de Lucía, Farruco, Chocolate, Fernanda de Utrera, Agujetas, La Paquera de Jerez, Lole y Manuel, Enrique Morente o Manuela Carrasco, en esta nueva entrega el protagonismo recaerá en los jóvenes artistas que están conquistando los teatros y auditorios españoles e internacionales.

Según ha podido saber este Diario, el cantaor Miguel Poveda y la bailaora Rocío Molina participarán en la nueva producción que previsiblemente llevará por título Flamenco, flamenco. Precisamente el último proyecto relacionado con el arte jondo del cineasta es el espectáculo teatral Flamenco Hoy, en el que participa esta joven bailaora malagueña, galardonada por Oro Viejo con el Premio a la Mejor Coreografía de la pasada Bienal de Sevilla ex aequo con Rafaela Carrasco. El proyecto teatral de Saura, que se representará en el escenario Puerta del Ángel dentro del ciclo los Veranos de la Villa de Madrid entre el 19 y el 23 del próximo mes de agosto, explora la formidable salud del género a través de las actuaciones en directo de varios intérpretes. Además de Rocío Molina figuran en el elenco Pastora Galván, Rafael Estévez y Nani Paños, al baile; David Palomar, La Tremendita y Alba Carmona, al cante; así como el guitarrista Antonio Rey y el pianista Chano Domínguez dirigiendo a una banda de ocho músicos.

Desde las tablas madrileñas, Saura regresará a Sevilla para colocarse detrás de la cámara y filmar a esa generación de artistas que ha tomado el relevo de un grupo de leyendas, como Mario Maya, que ya no están entre nosotros. En esta nueva producción, el autor de películas como La prima Angélica y La caja volverá a contar con el maestro de la fotografía Vittorio Storaro para retratar a los flamencos del siglo XXI. Junto con Storaro y Lebrón, Saura legó para la historia algunos de los fotogramas más íntimos que se han grabado de una actuación flamenca como las cantiñas que baila Matilde Coral con su grupo de alumnas o las alegrías de Manolo Sanlúcar con el cante de Diego Carrasco. Maestro de la luz artificial y el creador de una teoría sobre el valor emocional de los colores, Storaro ha mantenido con Saura una relación tan fructífera como dilatada en el tiempo en películas como Tango o Goya en Burdeos. La reputación internacional de Storaro se asienta asobre todo en su trabajo fotográfico para películas como Novecento y El último tango en París de Bertolucci o Apocalypse Now de Francis Ford Coppola.

De la producción ejecutiva se encargará en esta ocasión la empresa sevillana General de Producciones y Diseño (GPD), conocida por sus diseños museográficos y por la puesta en marcha de grandes eventos. La producción artística correrá a cargo de Isidro Muñoz, hermano de Manolo Sanlúcar, quien se pondrá al frente de distintos equipos de trabajo para seleccionar a los artistas y las piezas que interpreten.

Con estos mimbres, Saura vuelve a erigirse en embajador del arte jondo por el mundo, labor que había asumido anteriormente a través de películas y exposiciones de sus dibujos y fotografías. De hecho, durante la presentación días atrás de la sexta edición del cartel del Sevillla Festival de Cine -en el que se muestra a una flamenca en pose de baile entre los colores de la bandera de España- el cineasta defendió el valor de los tópicos, como los toros y el flamenco, para la proyección internacional de Sevilla y Andalucía. Saura, que se declaró "sevillano de adopción", ha tratado de aunar el cine y la idea que tiene de Sevilla, que va "irremediablemente unida al flamenco".

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