Cultura

El Centro Andaluz de Flamenco presenta 'Flamencine de verano'

  • El cine y el arte jondo se unen en agosto para presentar un ciclo de cine en el que se cuenta la historia de este estilo de vida de la mano de directores como Jaime Camino y Dácil Pérez de Guzmán

Por tercer año consecutivo, la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, presenta el Ciclo de Cine y Flamenco: 'Flamencine de Verano'. Esta iniciativa se pone en marcha para dar respuesta a la demanda de actos relacionados con el flamenco que el público foráneo tiene en Jerez. Las proyecciones, que tendrán lugar cada martes de agosto a las 22'00 horas en el patio trasero del Centro Andaluz de Flamenco, serán de entrada libre hasta completar aforo.

El ciclo constará de cuatro películas dedicadas a narrar la historia del arte jondo. 'Antonio Gades. La ética de la danza', la primera película que será proyectada el dia 4, es una biografía narrada por el propio autor, Antonio Gades y que cuenta con testimonios de Plácido Domingo, Carlos Saura y su hija María Esteve, entre otros. 'Flamenco en mi vida' es una película alemana que presenta una especie de collage que habla de la cultura andaluza: de lo viejo, de lo modernos, las peñas y los teatros. La tercera proyección, 'España otra vez', es la historia de un antiguo brigadista estadounidense que viaja a Barcelona para asistir a un congreso de medicina, y una vez en la ciudad, intenta encontrar a una enfermera que conoció durante la Guerra Civil, "es una película muy recomendable porque tiene un desenlace bastante curioso", comentó Olga de la Pascua, directora del Centro Andaluz de Flamenco.

La última película 'Triana, paraíso perdido' de la cineasta Dácil Pérez de Guzmán, es una película documental de los primeros gitanos que llegaron a triana hace más de cinco siglos. "Toda esta historia me surge de cuando era pequeña, porque mi padre era sociólogo y trabajó mucho con la cultura gitana y me llevaba a veces", cuenta Dácil. Los primeros gitanos que llegaron a Triana, eran herreros ambulantes que llegaron a Andalucía, encontrando aquí su segunda patria. Los vecinos de Triana los acogieron y los escondieron y protegieron ante las persecuciones, "vivían en corrales de vecinos, tanto gintanos como no gitanos" cuenta la autora. Dácil Pérez ha querido dar voz a estas personas que supieron prosperar pese a los momentos difíciles. Son "gitanos muy particulares, son muy trabajadores, tienen un código moral muy estricto y un sentido del deber y de ayuda al prógimo muy acusado" y eso, explica la cineasta, es algo que se ha perdido. Por eso, a través de este documental, la directora ha querido hacer un homenaje a estas familias, a esta forma de vida ya olvidada. 'Triana, paraíso perdido' se titula así porque "se dio unas circunstancias que fue un paraíso de convivencia, no tenían ni para comer pero era un paraíso para ellos, y lo recuerdan siempre como la mejor época de su vida".

Por último, Pérez de Guzmán quiso señalar que estos documentales son largometrajes, con un ritmo y una historia dramática. "Hay mucha prevención contra los documentales, como que son aburridos, pero son doblemente interesantes porque tienen el interés de una película pero la historia es real, contada por los propios protagonistas".

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