Cultura

Coixet presenta en Madrid su última película rodada en Japón

  • Sergi López, cuyo papel protagonista en 'Mapa de los sonidos de Tokio' estaba pensado para él desde el principio, ha acompañado a la cineasta en el acto

La nueva película de la cineasta Isabel Coixet, Mapa de los sonidos de Tokio, ha sido presentada a los medios en Madrid. Su protagonista masculino, el actor catalán Sergi López, ha estado presente y ha alabado tanto a su directora como a su compañera de reparto, la japonesa Rinko Kikuchi.

Para la autora de fims como La vida secreta de las palabras, Mi vida sin mí o Elegy, rodar una película, aunque sea en Japón es fácil. Lo "más duro" es, dice, "esperar el test de el público" en el estreno en los cines de una cinta, algo que ahora aguarda con la llegada a las salas españolas de su última obra, el próximo viernes.

"Soy de una generación para la que lo de la taquilla no era relevante, ni se pensaba en ella. Ahora no es así, o la gente va a ver tu película o tu supervivencia como cineasta no está clara", admite Coixet, mientras confiesa que le "angustia" si su nueva película "llegará a la gente".

En ella se muestra el amor como antídoto contra la soledad, con escenas de sexo complicadas.

Sergi López da vida a, David, un español que tiene un negocio de vinos en la capital nipona. Es viudo y no deja de pensar en su mujer, pero en su vida se cruza Ryu (Rinko Kikuchi), una empleada de la lonja de pescado que, de vez en cuando, se dedica a asesinar por encargo. Es este pluriempleo lo que la lleva a encontrarse con David, ya que éste materializa su último encargo.

A Sergi, su papel le llegó directamente de las manos de Coixet. "Tengo ganas de trabajar contigo, me dijo, y me dio el guión sin explicarme que el personaje de David lo había escrito para mí. Luego cuando lo leí me di cuenta de que tenía mucho que ver conmigo", asegura.

Para el actor, "Rinko ha sido el descubrimiento más grande, mucho más que Japón". "Nos teníamos que entender en inglés y ella todavía lo habla peor que yo, por eso nos hemos entendido con los ojos y los gestos".

La joven actriz japonesa, candidata al oscar por Babel, se ha convertido tras su participación en este film, en una pionera en su país, ya que pocas son las actrices japonesas dispuestas a desnudarse y ha representar escenas de sexo ante las cámaras.

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