Cultura

Columbia 1929-Columbia 2008

  • Se presenta una edición ilustrada de 'Poeta en Nueva York' en la Universidad donde Lorca residió

Pedro Tabernero llegó ayer a Nueva York. Habrá ido unas cincuenta veces, repartidas entre viajes de trabajo y de placer: cuando estaba en Sevillana, viajó como embajador de energías eólicas y programas de medio ambiente; en los tiempos previos a la Expo, era fundamental viajar a la Roma del siglo XX; contactaba con artistas gráficos y, finalmente, es puente inexcusable cada vez que hace un viaje a Norteamérica, sea su destino San Francisco o el Canadá. Pero este viaje es diferente. Es una redundancia. Ha ido a Nueva York para reeditar el viaje a Nueva York de Federico García Lorca.

En cierto sentido, repite sus pasos. En uno de aquellos viajes, con motivo de la presentación del libro de Ignacio Carrión Diario de un vendedor de olivos, empezó a darle vueltas a la cabeza. Antonio Muñoz Molina, que entonces era director del Instituto Cervantes de Nueva York, le dijo que ya debía existir alguna edición gráfica de Poeta en Nueva York. Pero estaba equivocado. "El primer paso era ver que no se había hecho nada". Tabernero puso en marcha su maquinaria: encomendó unos bocetos a tres artistas gráficos. Por elegancia, omite el nombre de los descartados, que compartieron este simbólico podio con Alfredo (Asturias, 1933), que finalmente es quien firma esta primera edición gráfica de Poeta en Nueva York.

El resultado lo presentan mañana en la Columbia University. Fue la Universidad a la que acudió Federico García Lorca en 1929. "En lugar de ir a la Exposición Iberoamericana de Sevilla a comer garrapiñadas, se fue a Nueva York a ampliar sus conocimientos de inglés". Le fascinan los contrastes de la ciudad, Wall Street y Harlem. Los blancos y los negros, esa dualidad ahora reeditada en los carteles electorales de Hilary Clinton y los de Obama.

"Lorca vive en Nueva York / nunca volvió a España". Tabernero ha reproducido en el libro unas palabras de Leonard Cohen, que encontró la obra de Lorca en una librería de segunda mano de Quebec y desde entonces quedó atrapado con su poesía. "Este poeta me destrozó la vida", escribe el cantante canadiense, que le puso Lorca a una de sus hijas. En su poema Lorca vive, escribe que Lorca se fue a América "cansado de los gitanos". "De gitanos y gitanerías", apunta Tabernero.

Poeta en Nueva York es la primera de una futura serie que con el título de Poetas y Ciudades contará con la cobertura promocional de la Fundación Alisios, la Consejería de Cultura y Canal Sur. "Tengo pendiente una entrevista con el ministro de Cultura, César Antonio Molina, pero me ha citado después de las elecciones. Por si acaso". No sólo en su condición de ministro, sino como ex responsable del Instituto Cervantes, cuya red de centros podía ser una herramienta de difusión del trabajo. Tabernero ya ha conseguido la cesión de los derechos de Carmen Hernández Pinzón en nombre de los herederos de Juan Ramón Jiménez para hacer un trabajo similar con Diario de un poeta reciéncasado. "En este caso serían cinco ciudades: Huelva, Sevilla, Cádiz, Nueva York y Boston".

"Asesinado por el cieloý". Son las primeras palabras de Poeta en Nueva York, cuya relectura estremece después del 11-S. "El libro nos ha superado. Nos ha sorprendido la acogida que Lorca tiene en Nueva York". En su novela Brooklyn Follies, Paul Auster, premio príncipe de Asturias en 2007, hace varias referencias al poeta granadino y su prematura muerte.

No ha sido una empresa fácil. "El material es duro y difícil. Es una poesía críptica, como las canciones de Leonard Cohen. Hemos procurado hacerlo accesible, palabra tan de moda con internet. Pero no es para un público infantil ni de escuela. Ni lo hemos elegido porque Lorca además de poeta fuera dibujante. De hecho, hay algunas ediciones de Poeta en Nueva York con dibujos de Lorca que corresponden a otros libros, con dibujos de Alberti o con collages. Lorca da pistas, pero nosotros las interpretamos".

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