Las seguidoras de Edward Cullen, el vampiro más famoso de la actualidad, en detrimento del Conde Drácula, tienen una nueva fecha para marcar en el calendario. El 18 de noviembre llega a las salas de cine Luna Nueva, la segunda parte de la saga Crepúsculo, basada en los best sellers concebidos por la escritora estadounidense Stephenie Meyer.

La novedad reside en que se se estrenará, como en otros países europeos, dos días antes que en Estados Unidos. En esta ocasión, los espectadores presenciarán la separación de los protagonistas: Edward (Robert Pattinson) decide dejar a la humana Bella Swan por su propio bien. Este hecho provocará que ella comience a estrechar lazos con el joven Jacob Black, del que, en un primer momento, desconoce que es un hombre lobo. Esta raza se caracteriza por no hacer daño a la gente, sino que protege a las personas de los vampiros, lo que convierte a Black en enemigo acérrimo de Edward.

Esta entrega destaca por el cambio en la dirección: Catherine Hardwicke es sustituida por Chris Weitz, artífice de American Pie y de un sonado descalabro económico, La brújula dorada, a pesar de contar con Nicole Kidman y Daniel Craig en su reparto.

Como sigue siendo habitual en películas basadas en éxitos literarios, las expectativas económicas son altas, a tenor de los más de 190 millones de dólares que, sólo en las taquillas estadounidenses, recaudó Crepúsculo, la adaptación de la primera novela. Con todos estos datos se puede afirmar que esta nueva saga vampírica es uno de los últimos fenómenos de masas, sobre todo entre el público adolescente.

Crepúsculo vive en estos momentos un fantástico éxito, una situación que recuerda a otras franquicias recientes como la del aprendiz de mago, Harry Potter, o la oscarizada trilogía de El señor de los anillos, dirigida por Peter Jackson.

Este éxito, popular y económico, se ha visto refrendado con la concesión en la reciente gala de los Teen Choice Awards, de once premios, entre ellos, los de mejor escena de beso, mejor película y actores dramáticos para la pareja protagonista mientras que Robert Pattrinson fue, además, elegido el más guapo.