El Festival de Cine de Berlín aguardó con expectación el estreno internacional anoche de '50 sombras de Grey', la versión cinematográfica del primer tomo de la trilogía erótica de E.L. James, que llegará mañana a miles de salas en cerca de cuarenta países. El festival ha incluido la cinta en su sección 'Berlinale Especial' y ha logrado que las miradas de la prensa internacional acreditada dejen un tanto de lado las películas en competición para centrarse en una producción destinada a llenar cines en todo el mundo.

Las cifras que preceden al estreno hacen augurar que el filme seguirá la estela de la trilogía, que ha vendido cien millones de copias en todo el mundo, seis de ellos en castellano (cuatro millones den España y dos en Latinoamérica).

A una semana de su estreno, la adaptación cinematográfica de '50 sombras de Grey' llevaba vendidas en España más de 137.000 entradas, según informó la distribuidora, y en el mercado internacional acumulaba 2,75 millones.

Por otra parte, el británico Peter Greenaway entusiasmó ayer a la Berlinale con 'Einsenstein in Guanajuato', un filme que retrata al maestro del cine ruso como un histriónico bebé grande, que se abre a la plenitud homosexual en México y deja inacabada una película cuando llevaba rodados 400 kilómetros de celuloide. "Mi filme describe la transformación de Einsenstein. En su vida, y en su filmografía, hubo un antes y un después de México", explicó el cineasta, respecto a la algo tardía, pero rotunda, "salida del armario" del director de 'El acorazado Potemkin' (1925) y 'Octubre' (1928).