Q style="text-transform:uppercase">UIERO empezar este comentario sobre la exposición que se presenta en la galería de la Avenida Ramón de Carranza de Cádiz con la infinita alegría de contemplar la manifiesta recuperación de Rafael Benot tras su grave problema de salud. En este mismo sentido, queremos enviar un fuerte abrazo a Luis Quintero, haciendo votos para que, muy pronto, se encuentre felizmente entre nosotros ofreciéndonos su trascendente labor. ¡Ánimo, Luis!

Y ya dentro de la inmediata realidad artística, nueva muestra en la galería gaditana, esta vez con una muy interesante presentación de jóvenes artistas de Cádiz que, a pesar de la aplastante juventud de todos ellos, plantean una solvencia creativa que abre, con determinación, las mayores y las mejores expectativas en un Arte muy necesitado de buenos e ilusionantes argumentos. Cinco artistas que transitan por una pintura con carácter, de contundencia formal, poseedora de sistemas representativos y expresivos bien concebidos y mejor diseñados - nunca mejor dicho en una muestra con claros partícipes de esta modalidad creativa -; una pintura relatora de sabios conceptos y que hace participar de un universo amplio donde lo real muestra sus infinitas posiciones. Artistas nuevos que se mueven por estamentos comprometidos de una pintura de muy amplia naturaleza, que presentan fórmulas ilustrativas precisas, sujetas a personales planteamientos estéticos, que asumen los parámetros por donde se establecen las secuencias de una creación pictórica de horizontes diáfanos y cuya posición de jóvenes en ejercicio los capacitan para poner en ella sabios y sugestivos registros compositivos.

CONECTADOSGalería BenotCÁDIZ

Beatriz Ocaña hace presente la sutileza constitutiva de un dibujo que encierra supremas manifestaciones de una realidad sabiamente conformada. La belleza de la figura femenina se yuxtapone a un entorno muy bellamente estructurado en un sugestivo juego de complicidades.

Blanca Castro nos transporta a un escenario de realidades espectacularmente dispuesto; felices realidades que ven potenciadas sus argumentos representativos con la yuxtaposición de una ficticia imagen que no hace si no aumentar su contundente registro visual.

Lucía Paniagua nos pinta un mundo feliz donde la clarividencia del dibujo estructura una sutil figura femenina que contrasta con unos espacios coloristas protagonizados por unos peces que recrean un universo de emociones y metáforas bellamente planteadas.

Berta Llonch crea una iconografía animal que deja en suspenso la mera marca representativa para asumir una nueva realidad que abre expectativas significativas y nos adentra por una estructura en la que sus bellos perfiles transportan a espacios mucho más mediatos.

Pablo Muñoz Arenillas es el único artista de los presentes que abraza la estética abstracta. Realiza una pintura de fórmulas cromáticas poderosas y que, además, deja entrever festivos planteamientos que evocan horizontes presentidos.

Buen proyecto expositivo el que nos plantea, una vez más, Rafael Benot con cinco jóvenes gaditanos que conectan en intensiones, rigor creativo y expectativas artísticas. Cinco artistas jóvenes que nos hacen partícipes de ese buen momento en el que se encuentra el arte que tiene lugar en nuestro entorno.