Tribuna de opinión

Historia de la biblioteca popular que Jerez dedicó a Cervantes un 23 de abril de 1873 (II)

EL gobernador civil que no pudo venir a la inauguración de la Biblioteca, y cuyo nombre no se cita en la mencionada acta, era Faustino Moreno Portela, una persona que estaría entregada en esos momentos a la vida política gaditana, la cual giraba sin duda alrededor de los preparativos de la declaración cantonalista liderada por Fermín Salvoechea del verano de 1873. Efectivamente, la implicación del gobernador civil junto a Salvoechea nos es relatada sucintamente por el periódico El Gobierno de 5 de agosto de 1873: “Los sucesos de Cádiz comenzaron el sábado 19 del actual. Desde el día antes se decía que  el ayuntamiento pensaba insurreccionarse, de acuerdo con el comandante general y con el gobernador civil, Moreno Portela; y el 19, en efecto, a las seis de la mañana, se reunió la milicia en las Casas capitulares, proclamándose el ‘cantón’ con gran entusiasmo y con discursos patrióticos de varios ciudadanos, entre otros uno del gobernador Moreno Portela, que ‘ardía en un candil’, y que le valió a tan benemérito ‘personaje’ exradical nada menos que las gracias más expresivas del Comité de Salud Pública, por medio de un decreto que apareció al día siguiente en el ‘Boletín Oficial’ declarándole cesante por ‘innecesario’; pero haciendo constar al mismo tiempo sus relevantes servicios a favor de la insurrección”.

Recordemos que en febrero de 1873 se había proclamado la República en Cádiz y que el ambiente de aquellos meses puede quedar bien reflejado por ejemplo en un breve aparecido en nuestro El Guadalete de 23 de abril de 1873: “Dice ayer la Soberanía de Cádiz: Para desmentir una vez más la noticia que echaron a volar algunos colegas, referente al quietismo en que yacía el alistamiento de esta ciudad para el Batallón de voluntarios Francos de la República, debemos hacer presente está próximo a reunir los 300 hombres, teniendo ya formadas dos compañías completas y parte de otra, debido al celo y grande interés de sus jefes los ciudadanos José Azuar y Fernando Correa, que no perdonan medio alguno para fomentar dicha recluta; al efecto, ya están adquiriendo su instrucción en el glasis del Castillo de Santa Catalina, donde están acuartelados. Consideramos digna de recomendación la actividad de dichos Jefes y que tanto el ministro de la Guerra como el Director de infantería deben tener en cuenta el desvelo de los que interpretando exactamente los mandatos del Poder Ejecutivo, contribuyen al afianzamiento de la República”.

El Gobernador Civil de Cádiz que no pudo venir a la inauguración de la nueva biblioteca de Jerez tendría entre sus manos una gran responsabilidad política en toda la provincia, una provincia que había albergado la escuadra del general Topete e iniciado el derrocamiento de Isabel II en 1868. De hecho, en el periódico El Gobierno de 4 de marzo de 1873, p. 3, se lee: “Los periódicos de Cádiz traen el manifiesto que firma el sr. Salvoechea y demás individuos del comité republicano, protestando contra el Ayuntamiento existente y quejándose de la conducta del Poder Ejecutivo y del gobernador de la provincia, que se han negado a que se verifiquen nuevas elecciones municipales y a que se facilite armamento para los voluntarios de la república”.

Pero dejemos al gobernador en Cádiz y volvamos a la biblioteca de Jerez. El director de la Crónica de los Cervantistas había dirigido al alcalde Revueltas Montel una carta “escitando al Municipio para que celebrase el aniversario de la muerte del Príncipe de los Ingenios Miguel de Cervantes Saavedra”. La idea fue aceptada por la Corporación y se constituyó una comisión especial para celebrar el aniversario en 23 de abril. La Corporación quedó suscrita, como detalle, a la Crónica de los Cervantistas. Y dicha Comisión, que estaba compuesta por el alcalde más el 1º y 2º tenientes de alcaldes, como primer paso acordó consultar y pedir colaboración a la Junta Local de Instrucción Pública, al Director del Instituto Provincial, al Presidente de la Sociedad Económica, a los Decanos del Colegio de Abogados y número de Procuradores, al Presidente del Colegio Médico y a D. Modesto de Castro y Solís.

Enseguida la Junta Local de Instrucción Pública emitió un informe diciendo que “ningún otro tributo creía tan adecuado para solemnizar debidamente el aniversario del fallecimiento del inmortal autor del Ingenioso Hidalgo, como la apertura de una Biblioteca Municipal en el edificio denominado Cabildo Viejo”. El día 18 de marzo la Corporación acordó que dicha Junta propusiera los medios “de allanar cuantas dificultades se habían prestado hasta el presente para la realización del establecimiento de la Biblioteca tantas veces proyectada”. Y la Junta contestó que el modo de allanar el camino era trasladar la llamada escuela de San Dionisio, entonces en el edificio del Cabildo Viejo, a la casa llamada de la Justicia, así como trasladar las oficinas de los Juzgados, también en el mismo Cabildo, “a las piezas que en la actual Casa-Consistorio estuvieron destinadas al despacho de Tenientes de Alcalde”, dejando libre el mencionado edificio del Cabildo Viejo.

El día 7 de abril, por disposición del alcalde Revueltas Montel, se llevó a cabo “la limpia y traslación de los libros del Cabildo Eclesiástico de que se incautó la Alcaldía en nombre del Estado en 25 de enero de 1869, y cuyos libros habían de servir de base a la nueva Biblioteca Municipal que hoy se inaugura”. Con gran premura de tiempo la Comisión organizadora logró realizar los gastos necesarios para la traslación de los libros y habilitar “una sola sala de las dos de que se ha de componer la Biblioteca”.

Y se preparó a continuación una sesión pública y extraordinaria a la que “para la mayor solemnidad del acto” debían asistir las Autoridades, Corporaciones y personas destacadas del municipio, además de los directores y directoras de las escuelas de Jerez “acompañados de los alumnos que hubiesen sobresalido en los exámenes últimamente verificados, para adjudicares los premios a que se hubiesen hecho acreedores”.

Todo lo hasta aquí comentado se recoge en un documento municipal, al que se dio lectura en la mencionada sesión extraordinaria, suscrito por el secretario José Gargollo en 23 de abril de 1873. Y tras la lectura, Revueltas Montel dispuso que los presentes se trasladaran al local de la Biblioteca, acompañados de la Guardia Municipal y estando compuesta la mesa que presidía el acto por Francisco Revueltas, alcalde; Francisco Ramírez Ortega, Teniente 1º; Antonio Ruiz Figueredo, Teniente 2º; Francisco de Cala, Dr. del Instituto Provincial; Modesto de Castro, Académico de la Historia; Juan Cerrón y Relche, Decano del Colegio de Abogados; Manuel Ruiz de la Rabia, Presidente del Colegio Médico.

A continuación se dijeron estas palabras: “Queda abierta la Biblioteca Pública Municipal de Jerez” y se descubrió una placa donde se leía: “En conmemoración del autor del Quijote, Miguel de Cervantes Saavedra, honor y gloria de las letras españolas; por acuerdo del Ayuntamiento republicano de esta ciudad de Jerez de la Frontera, siendo alcalde el doctor D. Francisco Revueltas y Montel, se inauguró esta Biblioteca Pública el día 23 de abril de 1873, aniversario de la muerte del insigne escritor”. 

* Cristóbal Orellana es Responsable Técnico del Archivo Municipal de Jerez


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