Cultura

Indultado un astado de Santa María de Xalpa en la Monumental México

  • Los ganaderos y su matador, Pepe López, oyeron la división de opiniones del tendido capitalino al dar la vuelta al ruedo

Interesante la corrida celebrada el domingo en la Monumental Plaza México en la que cortaron sendas orejas los mexicanos Humberto Flores y Federico Pizarro, en tanto que Pepe López, que confirmó la alternativa, indultó al sexto toro.

Con una entrada de unos ocho mil espectadores, en tarde un tanto fría, pero sin viento, se lidiaron seis toros de Santa María de Xalpa, bien presentados y manejables.

El primero de la tarde muy bueno, el segundo con poca fuerza, el tercero noble y con clase, el cuarto problemático e incómodo. El quinto también se dejó torear y magnífico el sexto, con calidad, bravo y fue indultado con división de opiniones, para torero y ganadero.

El toro indultado ha tenido virtudes indudables y el torero realizó la mejor faena de su corta trayectoria. Variada, con series de muletazos largos y templados y de calidad.

Flores cuajó al segundo una faena muy firme, segura, con torería y poco a poco se fue haciendo con el astado y lo mató de estupenda estocada. Fue premiado con una oreja. En el cuarto, que fue malo, estuvo decidido sin ser entendido cabalmente, y mató de estocada. Con división saludos desde el tercio.

Federico Pizarro reapareció en La México. Estuvo firme, seguro y su faena al tercero fue de menos a más, y haciéndole cosas que calaron en el público. Mató de estocada y le concedieron una oreja. Con el quinto, siguió en la misma línea, trasteo con destellos y mató de estocada y descabello. Escuchó palmas.

López se llevó el mejor lote. Con el que confirmó, el primero, bien con el capote y trasteo con buen nivel, pero pinchó tres veces antes de la estocada y saludó desde el tercio.

Con el magnífico sexto, el mexicano hizo un trazo interesante y tandas que se jalearon. Faena variada, con imaginación y con firmeza. Se empezó a pedir el indulto, y el torero dos veces se dirigió al palco hasta que el juez de plaza concedió el perdón. División de opiniones, al dar la vuelta al ruedo los ganaderos y López. El toro está marcado con el número 170, de nombre "Guillo", y con peso de 485 kilos.

Los subalternos Gustavo Campos y Christian Sánchez saludaron montera en mano tras banderillear al segundo y tercer astados de la suelta.

170

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