Cultura

A Jesús Méndez le viene de casta'

  • El cantaor confirma con su primera grabación, 'Jerez sin fronteras', el carácter de su cante

El disco viene producido por el guitarrista Gerardo Núñez, que lo ha grabado para su sello El Gallo Azul, pero el cantaor ha declarado que se lo dedica a sus tíos El Mondi y Eduardo y a su abuela Dolores, los que -como es de suponer- han debido constituir su vínculo personal con la saga familiar de la que Jesús Méndez es heredero, la de los Méndez de La Plazuela de Jerez, una casta cantaora que tuvo en La Paquera su buque insignia. Y la herencia se nota. En él, lo de los genes es verdad incuestionable. Tampoco hay que desdeñar su profesionalidad, que se ha sabido labrar en el cante de atrás y junto a pocos, pero grandes artistas, o su dedicación para aprender y hacer los cantes con esas hechuras tan flamencas con que salen de su boca. Pero, es inevitable, la escucha de su cante se puebla en multitud de ocasiones del eco y la jondura de su tía Paquera y de otros más de esta reconocida casta. Estamos, pues, ante una grabación en la que la herencia y el aprendizaje familiar se rebelan por encima de otras influencias: uno, quizás, de los penúltimos casos. Otro sería la reciente grabación, de mediados del año pasado, Nuevas fronteras del cante de Jerez 2008, en la que aparecía Méndez junto a una docena de jóvenes de su generación con los que comparte similares virtudes.

Y hablando de generaciones, es obligado señalar la presencia de otros representantes de esta, la propia del cantaor, en el disco. Porque, en el toque que le acompaña, Méndez ha querido rodearse-además de los maestros Núñez y Moraíto- de tres señalados guitarristas, también jóvenes, y de los que proceden los rasgos evolutivos de mayor relevancia del disco. Se trata de sus paisanos Diego del Morao y Santiago Lara, y del algecireño José Manuel León. El primero de ellos deja su huella desde el arranque, en la zambra Soleá de mis pesares, que escribiera Antonio Gallardo para La Paquera, y que, aquí, el joven de los Morao la lleva al terreno de la bulería, con una interpretación de Méndez que de inmediato traslada a la memoria de su insigne tía. También en la seguiriya, que Jesús lleva de la Plazuela a Santiago, Diego deja destellos de modernidad en su intervención. Lo mismo que hace Santiago Lara en el acompañamiento de la soleá, armonizada de forma más que especial. León, por su parte, está en el toque de unas saladas alegrías que, con letra de Rafael Lorente, realizan un hermoso recorrido de Jerez a Cai por todo el arco de la Bahía.

La presencia del maestro Moraíto se hace imprescindible en el acompañamiento de las bulerías por soleá, que Méndez domina con ese difícil equilibrio que hace que el bailable estilo se haga contenido para escuchar. Y, por supuesto, en las otras bulerías, Si te llamas Dolores, con innegable sello jerezano más acentuado si cabe por la presencia de los santiagueros Chicharito y Bo y del sanluqueño Ángel Sánchez Cepillo, que también aporta la percusión. El productor y artífice de la grabación, el guitarrista Gerardo Núñez, ha optado por situarse en un segundo plano y solamente se reserva el acompañamiento de las bulerías que cierran el disco en las que también participa el grupo Soniquete. Antes de ese corte, Jesús deja impregnada una poderosa toná, con autoría del cantaor David Lagos.

Un disco, pues, de cante sin concesiones, con el doble sello jerezano y paquero, y la fuerza y la frescura que personifican el cantaor y sus jóvenes guitarristas acompañantes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios