La Consejería de Cultura trabaja en estos momentos en la creación y puesta en marcha de una Feria del Libro por Internet, cuya duración correría en paralelo al discurrir de los encuentros celebrados en las distintas capitales de provincias andaluzas. Con esta iniciativa, la Consejería pretende poner en marcha "una feria más global", donde los visitantes puedan encontrar las novedades que se presenten en cada ciudad, asistir a conferencias mediante la Red o mantener encuentros on-line con los autores.

La directora general del Libro y del Patrimonio Bibliográfico y Documental de la Consejería de Cultura, Rafaela Valenzuela, apuntó que éste es uno de los últimos proyectos en los que se está trabajando desde la Consejería, y adelantó que este programa cultural a través de Internet podría entrar en funcionamiento la primavera del año que viene, coincidiendo con la celebración de próxima edición de las distintas ferias del libro en territorio andaluz.

Con respecto a éstas, Valenzuela señaló que el balance ha sido "muy positivo" en la última edición, pese a los temores iniciales de que las crisis terminaría repercutiendo en el desarrollo de las ferias -de hecho, la pasada Feria del Libro en Cádiz se saldó con 6.000 visitas menos-. La responsable continuó diciendo que éstas "han resistido bastante bien la crisis" y los sectores muestran su "satisfacción" por el devenir de los encuentros.

La directora general del Libro comentó, en referencia a la globalidad del programa Feria del Libro de Andalucía -en el que la Consejería de Cultura ha destinado una inversión de más de medio millón de euros-, que el balance de esta iniciativa ha sido "muy bueno".

La gran afluencia de público, el buen funcionamiento de las actividades infantiles, los encuentros entre autores y público, así como la participación de los clubes de lectura han supuesto "una experiencia gratificante" en esta edición.

Rafaela Valenzuela añadió que, desde la Consejería, se piensa "seguir colaborando" con las administraciones locales, así como en la realización de actividades propias, para que las ferias sean "un lugar privilegiado de encuentro" entre autores, lectores, libreros y editores, "un escaparate" del trabajo realizado en la comunidad y un espacio para "intercambiar experiencias, afianzar el hábito lector y hacer de la nuestra una sociedad más culta".

Por otro lado, Valenzuela aclaró que el Ministerio de Cultura y la Junta de Andalucía tienen un convenio para "incrementar" la Red de Lectura Pública de Andalucía con casi siete millones de euros cada año, destinados a comprar fondos nuevos para la bibliotecas. De este modo, se concreta "una ayuda indirecta" a las editoriales andaluzas, aunque luego sean los bibliotecarios quienes decidan los títulos que interesan.

Valenzuela apostó por los catálogos de las editoriales andaluzas, pues han ganado "mucho en calidad y se han convertido en un producto atractivo para las bibliotecas".

Asimismo, la directora general recordó que la Junta de Andalucía, por primera vez, ha puesto en marcha "un fondo de apoyo reembolsable para dotar de liquidez a estas pequeñas y medianas empresas en el ámbito editorial dentro del sector cultural".

En este sentido, Rafaela Valenzuela destacó que "se sigue trabajando en todos los frentes", igual que se sigue en contacto con la Asociación de Editores de Andalucía para estar presentes en las ferias del libro nacionales e internacionales, con el objetivo de difundir los títulos andaluces. Para ello, la entidad también cuenta con una plataforma de venta de libros andaluces por la Red -www.biblioandalucia.com- que se ha puesto a disposición de los editores de la comunidad autónoma.

Valenzuela concluyó que la administración pública andaluza tiene "interés" en que una industria cultural como la editorial "se fortalezca para poder sobrevivir a estos años difíciles, que le afectan como al resto", aunque los datos reflejan que lo llevan "relativamente bien", quizás, por "tener medidos sus riesgos".