Juegos entre la memoria y el olvido. Piezas que encajan y que conforman nuestros recuerdos. A veces, desencajadas, dejan al espectador absorto, atónito ante la incapacidad de echar una mirada atrás. Es el implacable olvido, que deja espacio para nuevas vivencias, las que, por ejemplo, se pueden experimentar desde hoy, a las ocho de la tarde, en el espacio cultural de Diario de Jerez 'ArteaDiario', con una nueva propuesta artística. En esta ocasión le toca el turno a la joven artista Esther Villalobos, nacida en Suiza, aunque de padres extremeños.

La exposición, que cuenta con la colaboración de González Byass, es la primera que la artista realiza en Jerez, ciudad en la que dijo que se sintió "como en casa" desde el primer momento. "El espacio 'ArteaDiario' me lo recomendó una amiga. Me dijo que era el sitio ideal para hacer una exposición de este tipo. Además, a Bernardo Palomo (comisario de las muestras de esta sala) le gustó enseguida mi trabajo y decidió contar conmigo. Estoy muy contenta de exponer aquí. Es algo diferente", comentó Villalobos.

La exposición, entre gráfica y escultura, habla de las raíces y muestra cajas que enlazan unas con otras, que hablan de los recuerdos y la deformación de la memoria. Aunque las piezas también se lucen desencajadas, porque la memoria también se modifica con el tiempo. "Llevo como dos años trabajando en esta etapa. La anterior me ocupó el tiempo y el silencio", cuenta Esther, que añade que estas 'temporadas' "me suelen ocupar varios años".

La artista, que realizó sus estudios de Bellas Artes en Suiza, reside en la actualidad entre Madrid y Huelva. "He vivido en muchas partes del mundo y creo que esto me ha dotado de una visión diferente de la vida. En mi obra influye conocer otros sitios, captar información de la sociedad, de la identidad de cada país. Creo que todo me ha impregnado: mis viajes, mis raíces, los momentos vividos".

La autora tuvo palabras para el arte contemporáneo, del que dice que siempre le ha seguido la polémica. E hizo referencia a Arco, feria de la que dijo que como tal es un mercado, donde también se quiere ganar dinero. "El arte -asegura Esther- es para todos. Pienso que la polémica es lo que nos da vidilla a los artistas. Lo que nos hace trabajar mejor y encontrar nuevos caminos. Es una forma de avanzar en nuestro propio trabajo".

"Me gustaría -apunta la autora- que la gente disfrutase con esta exposición. Y que saquen las conclusiones que quieran sacar. Creo que cada persona es libre de captar lo que quiera, de sentir lo que quiera".