Scorpions · Grupo de Rock

"Queremos enseñar que hubo una generación que conquistó el mundo con guitarras"

  • La banda alemana llega a la Plaza de Toros de Córdoba el próximo sábado para hacer un recorrido por su medio siglo de historia en el segundo concierto del Festival de la Guitarra.

Están ahora por Francia y Portugal, a punto de empezar su minigira española de tres actuaciones, 51 años después de su nacimiento en Hannover. Scorpions ofrecerá el próximo sábado en la Plaza de Toros de Córdoba el segundo concierto del Festival de la Guitarra, con Sabaton y Medina Azahara como teloneros. Rudolf Schenker (su hermano Michael actuó hace varios años en el Teatro de la Axerquía) responde a estas preguntas sobre la historia y el presente de la banda.

-En una trayectoria tan dilatada, ¿cuál ha sido desde su punto de vista el mejor periodo del grupo?

-Los 80, sin duda. Estábamos en el momento. Nosotros y todas las bandas con las que giramos, como Iron Maiden, Def Leppard, Bon Jovi y muchas más. Las bandas jóvenes nos miraban como alguien con quien compararse, como la banda a cuyo nivel querían llegar. En los años 80 estábamos en nuestro mejor momento. Con World Wide Live conseguimos el segundo disco en directo más vendido del mundo, tan sólo por detrás de Frampton Comes Alive de Peter Frampton. Ahora somos el tercero, porque el segundo puesto lo ha ocupado el directo de los Eagles.

-¿Qué supone Return to Forever en la trayectoria de la banda? ¿Qué les llevó a rescatar estas canciones del pasado?

-Tenemos una canción en el nuevo disco que se titula We Built This House, que habla justo de eso. De ir al sótano y encontrarnos todo ese material y querer celebrar con los fans la carrera de una banda que lleva 50 años en marcha basándose en la amistad, en la ausencia de egos y en el esfuerzo. Siempre quisimos construir puentes entre generaciones, religiones, continentes y sistemas. Siempre nos hemos aguantado sobre tres patas: amor, paz y rock and roll. El amor queda representado en Still Loving You, la paz en Wind of Change y el rock en Rock You Like a Hurricane. Queremos enseñarle a la nueva generación que hubo una generación tras la guerra que conquistó el mundo con guitarras, no con armas. Con la paz, amor y felicidad.

-¿Cambian algo del repertorio de un concierto a otro?

-Es el gran problema de hoy en día: debido al contenido multimedia los shows están muy encorsetados y el repertorio no puede cambiar demasiado. Todo tiene su función y su momento en el show: las luces, las imágenes, nuestros movimientos…, y todo tiene que suceder cuando tiene que suceder. No podemos ir cambiando el repertorio sobre la marcha.

-¿Cómo perciben la influencia que Scorpions ha tenido en el paisaje del hard rock? ¿En qué momento se encuentra este género?

-Nosotros fuimos más extremos que Black Sabbath, Deep Purple y Led Zeppelin. Cuando Virgin Killer se editó la gente lo vio como un paso demasiado lejos. Nuestras guitarras tenían que ser más sucias, más rápidas y más distorsionadas que lo que se había hecho hasta entonces. Uli Jon Roth hacía todo tipo de locuras con su guitarra. Teníamos que hacer más locuras que las bandas que habían llegado antes que nosotros. Imagino que es lo mismo que sucede ahora con las bandas actuales. Tienen que hacer más y mejor que los que estábamos antes. Ahora son más brutos y extremos, con la guitarra afinada dos tonos por debajo y todas esas cosas. Cada generación intenta llevar la música a extremos más lejanos. Hay un límite en algún lugar, por eso.

-¿Cómo ha sido la relación de Scorpions con España?

-España siempre nos ha acogido muy bien. Cuando fuimos en 1986 para tocar en el Monsters of Rock de Madrid y Barcelona los fans se volvieron absolutamente locos. Tras eso fuimos en casi cada gira. Tenemos muchas ganas de descubrir Córdoba y de tocar en una plaza de toros, que es un lugar único con una atmósfera especial.

-¿Cómo ven desde Alemania la fiesta de los toros?

-No soy un fan de las corridas de toros. Lo siento pero no me gusta. Mi padre era muy fan de España. Cuando tenía ocho o nueve años íbamos continuamente a España. Íbamos a Tarragona, Valencia, Alicante, Málaga…, y a partir de ahí bajamos a Gibraltar y a Marruecos. Conozco España bastante bien. Me gusta el bistec de toro, sabe muy bien. Pero el tema de las corridas de toros es algo que me supone un problema: amo a los animales y no creo que sea positivo matarlos de esa manera y hacer un espectáculo de ello. Jugar con vidas que Dios ha puesto en este mundo no me parece correcto.

-¿Saben exactamente cuántos discos han vendido?

-No. Sólo podemos contarlo en base a los discos de oro y platino que tenemos. Por parte de las compañías fuimos recibiendo resúmenes de ventas desde el principio, pero cambiamos de compañía varias veces y siempre hay escapes en las cifras por aquí y por allá. Hace cinco o seis años tuvimos que hacer un recuento aproximado y la cifra pasaba de 100 millones de unidades.

-¿Qué tienen previsto hacer después de esta gira?

-No queremos cargarnos de presión para componer un nuevo disco. Queremos tener la libertad y la capacidad de hacer las cosas cuando queramos. Eso es mucho mejor que trabajar como en una fábrica. Jugar a lo seguro no es algo que queramos hacer a estas alturas, porque entonces nunca sacas tu verdadero potencial. Tenemos una buena química y disfrutamos de lo que hacemos. Paralelamente la gente no quiere que nos vayamos. Mientras esto se mantenga, nosotros seguiremos adelante. Vamos a seguir de gira hasta finales de año, cerrando con un concierto el 2 de diciembre en Berlín. Tras eso, descansaremos al menos medio año o quizá un año entero. Tras eso comenzaremos a plantearnos el futuro. ¿Un nuevo proyecto? ¡Veremos!

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios