"Tocar las canciones en estado puro, como se crearon o totalmente al revés", apunta Pau Donés, el líder de Jarabe de Palo. Así las cosas, no sería extraño que 'La flaca' se presente a ritmo de bulerías, 'Lado oscuro' se adentrara en el blues y 'Bonito' apareciera como una samba. Son algunas de las ideas que tenía Pau en la cabeza desde hace tiempo y que verán la luz hoy en el Teatro Villamarta.

-¿Qué significa para usted este 'Reciclando Tour' que comienza hoy en Jerez?

-Pues es un inventillo que nos hemos currado durante bastante tiempo. Hemos querido hacer algo diferente y creo que lo hemos conseguido. Por exigencias del guión no queríamos hacer lo de siempre, o sea, tocar todos los temas que han sido éxito y que es lo que la gente quiere escuchar.

-Es un espectáculo con muchas novedades.

-Pues sí. Va a ser algo muy novedoso. Hay, entre otras cosas, la intervención virtual de Andreu Buenafuente, que se ha prestado encantado a presentar nuestros temas por medio de unas grabaciones de vídeo. También está el vestuario que estrenamos y algún que otro músico e instrumento que se incorpora en esta gira. Además va a haber una serie de chistes y de números que esperamos que gusten. Lo hemos pasado de puta madre montándolo. El show es puro espectáculo.

-Por cierto, parece que versiona 'La flaca' por bulerías. ¿Sabe que es el baile por excelencia de Jerez?

-Ah, pues no lo sabía, pero te agradezco la información. De todas maneras la versión no es exactamente flamenca. Se trata más bien de una rumba catalana. Supongo que no tiene demasiado que ver.

-'Reciclando Tour' es un espectáculo diseñado especialmente para teatros. ¿Por qué han elegido lugares así para tocar?

-La cuestión es que todo está pensado para estar cerca del público, que nos encanta. Si metiéramos este nuevo trabajo en campos de fútbol o espacios demasiado grandes, se perdería la esencia y la gracia. El hilo conductor es el público. En otro sitio se perdería ese contacto.

-Da la impresión de que nadie se va a quedar indiferente.

-Ojalá. Eso es lo que esperamos en estos cuatro meses que tenemos por delante. La gente va a estar sentadita en sus localidades, pero eso durará poco. El ambiente irá a más y estamos convencidos de que todos nos lo vamos a pasar muy bien durante todo el show. Hay hasta descanso para tomar una cerveza en el bar o ir al servicio. Como antiguamente en el cine (risas).

-Usted abandera en cierta forma la lucha contra la piratería. ¿Cree que los conciertos son la forma más eficaz de luchar contra eso?

-Verás. Es que son dos cosas diferentes. Yo creo que hay que luchar contra quien no paga por nuestro trabajo. La fórmula es muy simple: si no pagan, no cobramos, y nosotros vivimos de esto. Y hay un peligro ya palpable con todo este asunto.

-¿A qué se refiere?

-Ya hay mucha gente despedida, que se queda sin trabajo. Y no hablo solamente de empleados de las discográficas, hablo de los músicos, compañeros míos que se han quedado sin sitio para poder tocar.

-¿Pasaría la solución por bajar el precio de los discos?

-No, no. El problema es que si un producto se puede conseguir gratis, para qué se va a pagar un céntimo. La bajada de los discos no serviría para nada.