El espacio cultural de Diario de Jerez 'ArteaDiario' inaugura hoy, a las ocho de la tarde, una muestra de la obra de la joven pintora jerezana Rocío Cano. Una cita que pone el broche a la programación de exposiciones de esta sala, en la que se han expuesto obras de Pepe Salas, María Ortega, Esther Villalobos y Jesús Rosa, y que está comisariada por el crítico de arte Bernardo Palomo.

La exposición la componen paisajes y espacios urbanos realizados por la pintora durante 2007 y este año. "Llegué a 'ArteaDiario' a través de Bernardo Palomo, que desde un principio me ha apoyado en mi trabajo y me ha abierto camino. Cuando surgió la idea de esta sala me propuso exponer, y aquí estoy", comentó Cano.

Hacía ya cinco años que la joven artista de 29 años no mostraba su obra en la ciudad, desde que expuso en González Byass, en 2003. Tan sólo en una colectiva de la Galería Belén. "El resto -dice Rocío- del tiempo me he estado moviendo por ahí fuera. Madrid, Francia…".

"La verdad es que ahora, en este regreso, me siento mucho más preparada. Llevo instalada en Jerez tres años, tengo mi estudio en la calle Pedro Alonso, y desde que estoy allí trabajo una obra más madura, más seria, con más coherencia, más seriada. Aunque en la exposición no hay una serie clara, sí que se ve una unidad entre todos los cuadros. Me veo mucho más preparada para exponer sola. Y de aquí a dos años estaré más. Y de aquí hacia delante", aseguró la artista, que ha hecho de la pintura su profesión y su vida.

Las personas que asistan a la exposición de Rocío Cano encontrarán paisajes, espacios urbanos, repletos de sensaciones. "Me gusta sobre todo la naturaleza, aunque alterno ciudades porque encuentro algo en ellas que me emociona. Me gusta dar paseos por el campo, con la cámara, buscar cosas que me llamen la atención. Intento enfocar los paisajes de otra manera, que no sean los típicos, es decir, por ejemplo, una rama, una azotea. Intento explicar más las sensaciones que me provoca el paisaje, que el paisaje en sí".

Los paisajes no son una etapa nueva de Rocío. Siempre le han llamado la atención, aunque en ocasiones ha variado la temática con figuras integradas en ellos, "pero lo que realmente me gusta, lo que me hace sentir son estas naturalezas. No me interesan las personas para pintarlas, sólo hago retratos por encargo". "Tiendo a pintar lo que tengo cerca, como las playas de la zona, lo que tengo alrededor. Y sí, me gusta lo que me rodea. A mí me marca el paisaje de aquí. Ahora me apetece seguir dando pasos hacia delante. Me gustaría darle más profundidad a los cuadros. Y con ello estoy ahora mismo".

Rocío Cano estudió Bellas Artes en Sevilla y cuando finalizó recibió una beca de la Fundación Antonio Gala de Córdoba, donde estuvo un año pintando. "Aquello fue un empujoncito en serio. Ahí es cuando me di cuenta de que quería dedicarme a la pintura. Me decidí por llevar esta manera de vivir".

Entre otros premios, Cano ha recibido recientemente una mención de honor del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla en su certamen de pintura. Asegura que estos reconocimientos animan, "y muchas veces hace falta que venga alguien a decirte que vales".

Además de las obras de Rocío Cano, también se exponen los bocetos del proceso creativo de la artista jerezana.

Bernardo Palomo apunta que la pintura de Rocío Cano "se basa en un expresionismo que abandona la figuración para posicionarse en estados cercanos a la abstracción. Me interesa la obra de Rocío porque es fresca, valiente y se nota que está pintada sin ninguna atadura".