El escritor Lorenzo Silva y la periodista y escritor Aida Rodríguez Agraso cerraron ayer el V Seminario Permanente de la Fundación Caballero Bonald, dedicado este año a la novela juvenil, con una charla sobre realismo y aventura en este género.

Silva explicó que "dentro de la literatura juvenil hay una serie de tendencias que creo que predominan. Hemos asistido a un auge enorme de la literatura fantástica para jóvenes en todas sus variantes: tanto historias clásicas como nuevas, historias construidas sobre los esquemas de las historias fantásticas de antaño, y también ha habido un florecimiento de un tipo de literatura juvenil didáctica, pedagógica, de valores, con una finalidad instructiva muy evidente. Estas son las dos grandes líneas dominantes en estos momentos en la literatura juvenil, pero ninguna de ellas es la vía por la que yo he transitado como autor".

La línea escogida por Silva "está ligeramente en desuso, la novela de aventuras, que fue la litera juvenil de hace treinta o cuarenta años y que sin embargo ahora es una novela que se hace menos: piratas, exploradores, navegantes, marinos... Todo eso ha quedado fuera de la moda actual y lo que tampoco se hace mucho es una novela realista para jóvenes al estilo de la novela realista que se hace para adultos, una novela que no tiene por qué ser didáctica".

El escritor señaló que en su obra "intento tratar al adolescente como un adulto porque para mí el adolescente es un adulto sin experiencia", por lo que presenta a personajes "que se encuentran en esa encrucijada en la que tienen que tomar sus propias decisiones y superar sus dificultades sin ayuda".

Silva reconoció que cuando escribe para jóvenes "incluso intensifico el esfuerzo que también hago para los adultos, el de buscar siempre la forma más sencilla, cercana y transparente de decir las cosas, aunque eso no quiere decir que mis novelas para jóvenes sean más sencillas, porque algunas estructuralmente son incluso más complicadas, pero procuro no interponer ninguna dificultad necesaria".

También dijo ser consciente de que estos libros "alguna vez se lo ponen en las manos a un niño que no quiere leerlo, y es bueno pensar en ese momento, cómo conseguir que esa persona entre".

Aunque ha cultivado muy diversos géneros literarios, Silva resaltó que "soy novelista desde hace muchos años y siempre he creído en la novela porque para mí es un sinónimo de espacio abierto, de libertad y posibilidades. He escrito veinte novelas muy diferentes, historias muy distintas con tonos muy diferentes y personajes muy diversos , y creo que el único género que tiene esa ductilidad es la novela. Es el único género literario que realmente transmite el tiempo en toda su dimensión".