La ciudad de la historia por Eugenio J. Vega Geán y Fco. Antonio García Romero

Trabajos en la muralla de Asta Regia, otoño de 1942

Las próximas semanas insistiremos en la apasionante cuestión de Hasta Regia con varias entregas escritas por nuestro compañero y gran especialista del tema, el doctor Jesús Montero Vítores. Información abundante y actual sobre este importantísimo núcleo y el concomitante asunto de Ceret se hallará en nuestra web www.cehj.org.

Durante el mes de octubre, en la primera campaña de excavaciones que lleva a cabo Manuel Esteve en Mesas de Asta, sus trabajos se centran en torno a lo que nuestro arqueólogo considera la muralla de la antigua ciudad. El espacio consignado es el L. Se avanza hacia el Norte de la zona de trabajo:

"… hallándose en esta excavación horizontal nuevos restos de muros, que, al parecer, por su organización, en principio parecen relacionados con los muros descubiertos. El material encontrado es el consabido de ibérico, sigillata, etc.".

El 19 de octubre visitan la excavación Martín de la Torre y el hermano de Manuel Esteve, José. Este último será el encargado de hacer las mediciones desde la marisma y la Cañada Ancha hasta la vertiente del Guadalete, el día 20. Especial interés tiene el caño de la mencionada cañada, para dicho trabajo utilizó el personal de la excavación. El arqueólogo y los dos visitantes pernoctaron la noche del 20 al 21 en 'La Mariscala' y comieron en la Venta de San José.

El 21 se exploró el cerro de los Villares, entre Crespellina y los Algarves, donde era evidente las huellas de un despoblado y donde se recogieron piezas cerámicas de la época ibérica (como es habitual, no se especifica si bronce final o etapa turdetana), romana (cerámica vulgar y sigillata) y sobre todo califal,

"… pintada como vidriada en relieve verde y melada con dibujo hecho en el baño de vidrio con distinto color marrón".

Los últimos días de octubre y los primeros de noviembre se sigue trabajando en la parte Norte de los espacios J y K, en los que se habían descubierto nuevos muros:

"Estos muros determinan nuevos recintos o habitaciones y que, al parecer, quizás se encuentren mejor conservados, ya que dichos recintos han podido determinarse con bastante exactitud en la primera excavación horizontal de dicha zona.

Aparecen restos frecuentes de incendio pero el material arqueológico, hasta ahora, exclusivamente cerámico se halla en mejor estado de conservación que todo lo recogido hasta este momento en que no se encontraron más que pequeños fragmentos. Se han recogido un candil árabe del XI y una pequeña vasija que se partió al hallarla, pero completa. Digo que parece que esta zona se encuentra mejor conservada teniendo en cuenta esto precisamente, que las vasijas se han encontrado enteras o casi enteras o porque las que aparecen rotas se encuentran juntas casi todos los fragmentos. Esto demuestra al parecer, que no se ha revuelto el terreno posteriormente a la población árabe".

Es muy interesante esta apreciación de Esteve, ya que transmite esta teoría para los futuros arqueólogos. En cuanto a los restos de incendios que registra en los estratos más superficiales y en los objetos asociados, el arqueólogo propone dos lecturas: o bien un nivel de destrucción relacionado con el final de mundo antiguo y asociado con las invasiones bárbaras (esta teoría enlaza con la historiografía local tradicional y las muy citadas destrucciones vándalas), o una segunda teoría relacionada con la etapa islámica y la 'fitna' o revueltas, divisiones, banderías y guerras civiles que afectaron a la zona en las etapas emirales y califales.

En la página 81 del cuaderno de excavaciones se levanta la planimetría (la figura 33) del Norte de los espacios J (también numerado con el 11) y K (el 12): Ñ (numerado con el 17, una habitación de 2'90 x 4'00 metros), O (el 18, de 3'05 x 6'00 metros), el P (espacio aún indeterminado y con muy pocas mediciones, sólo en sus límites medianeros con otros espacios, y numerado con el 19) y el espacio R (el 21, también de medición aún indeterminada y con un vano de 80 centímetros que comunica con el espacio O).

Durante la segunda semana del mes de noviembre se trabaja al Este de la habitación M y en los espacios E y F. Se recoge la siguiente anotación:

"Concedida al fin la consignación del Estado que asciende a 15.000 pesetas, he podido emplear en los trabajos más personal obrero que ahora asciende, en este momento a seis hombres -con las fluctuaciones consiguientes-. El material arqueológico recogido en esta primera excavación es principalmente cerámico y árabe. He podido al iniciar los trabajos de excavación en esta parte determinar nuevos muros y aún rectificar en otras partes apreciaciones anteriores; así en el espacio K he podido determinar la puerta de entrada al mismo que está en el muro Sur de ella, y al Este del espacio o habitación G junto a la que existe parte del pavimento hemos hallado al pie del olivo n.º 3 un muro que une el de cabeza del espacio E con el que se halla al Sur del espacio N".

En la segunda quincena del mes de noviembre se hallan en los espacios arriba citados (M, E y F) restos superficiales de muros asociados a tejas romanas y cerámica árabe vulgar. El 23 de noviembre:

"… Me traslado en este día a las Mesas y recojo diferentes fragmentos cerámicos árabes, principalmente, de gran interés hallados en la zona indicada en las notas de los días precedentes, semejantes a lo de Medina Azahara.

Dichos fragmentos son, unos pertenecientes a platos de barro rojo, con un baño melado en el exterior y en el interior con un baño blanco y presentando una decoración geométrica de color negro, al parecer, y unos puntos verdes; otros fragmentos pertenecen, al parecer a una tacita, en el interior melado verdoso y en el exterior con baño blanco y manchas verdes y puntos negros. Hay otra vasija también vidriada que puede reconstruirse mejor y cuyo color es melado-marrón.

He recogido un fragmento de pie de una vasija neolítica; otros fragmentos cerámicos presentan uno un motivo en relieve acordonado y otro trozo un asa triangular.

En la cañada, al borde de la carretera y a unos 30 metros de la choza de Salvador hallaron sacando piedras unos trozos de tejas grandes seguramente pertenecientes a una sepultura ya que se encontraron con ellas huesos humanos. Los he recogido puesto que se reconstruye la pieza completa.

No he querido hacer la excavación de la misma, ya que el hallazgo se ha producido en un sitio que no presenta más que inconvenientes por ser paso obligado. Lo anoto porque en esta zona y entre los kilómetros 12 y 13 han sido -a la derecha de la carretera- tan frecuentes los hallazgos de esta índole que me fuerza a pensar que la necrópolis estaba en esta parte".

Volviendo a la habitación M y al silo lindante, se recogieron un fragmento de aguja de hueso romana y piezas califales y pudo ser reconstruida casi totalmente una de ellas, con decoración de animales fantásticos y flores.

Fco. Antonio García Romero

Centro de Estudios Históricos Jerezanos www.cehj.org

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