CINE

El cine español es de broma

  • Se estrena 'Spanish Movie', donde un grupo de actores y cómicos nacionales, entre ellos Joaquín Reyes y Carlos Areces, parodian nuestras películas sin piedad

Mientras el cine español se debate entre el ser y la nada, mientras los rifirrafes con Bruselas amenazan toda la producción nacional en los próximos meses, mientras la ministra que pusieron para arreglar el tema porque es "una de los nuestros" se hunde en el berenjenal cada vez más, un grupo de guerrilleros sigue haciendo la lucha por su cuenta buscando nuevos caminos para salir del marasmo. Y a lo mejor la solución no está en el arte pero sí en los géneros, como ha descubierto recientemente la espléndida Celda 211. Este puente, en dura competencia con vampiros adolescentes, catástrofes milenaristas y andanzas de Scrooge llega un nuevo film español que no oculta que lo de ganar un Goya se la refanfinfla, y lo que quiere es llenar las butacas estos días festivos y más allá a ser posible.

El invento, llamado Spanish Movie, intenta unir la tradición del humor más casposo español con el más novedoso. Y tampoco deja de ser una toma de postura ante nuestro cine, puesto que el mecanismo es el mismo del subgénero que años atrás pusiese de moda Aterriza como puedas y en los últimos años ha tenido tantos seguidores en la saga Scary Movie. Parodiar películas por un tubo, en este caso clásicos recientes del cine español, con objeto de burlarse de ellos, y dejando a lo mejor más de una vez las vergüenzas de más de un cineasta sobrevalorado. No se libra nadie. El buen aficionado reconocerá disparos a Volver, Los otros, El laberinto del fauno, Alatriste, El orfanato, Mar adentro, etc.

El problema para sus responsables es que cuando tenían una versión del guión salía algún éxito de nuestro cine y tenían que empezar de nuevo, hasta que decidieron cortar por lo sano. La idea surgió de una noche de copas en un Festival de San Sebastián. En ella coincidieron los productores Eneko Lizarraga y Francisco Sánchez, que hablaron de lo hartos que estaban de lo llorón que era el cine español, surgiendo la posibilidad de hacer una parodia al estilo de la de los americanos. Luego entró el sevillano Paco Cabezas, autor del corto de culto Carne de neón, como coguionista y la historia empezó a tomar cuerpo. Otro cortometrajista, Javier Ruiz Caldera fue elegido como director en su debut en el largometraje.

Pero otra toma de postura fue la elección de los actores. Se optó por utilizar la cantera del mejor y más atrevido humor español del momento, los chicos de El Terrat y Muchachada Nui. De la primera escudería vino Silvia Abril y de la segunda, su líder, Joaquín Reyes y Carlos Areces, este último también el Plutón Brb Nero. Pero el disparatado reparto se completa con nombres como Alexandra Jiménez, Eduardo Gómez y bastantes nombres televisivos, como Andreu Buenafuente. Como guinda, la aparición del rey del género "movie", Leslie Nielsen, como un homenaje de los responsables de la película española a sus hermanos mayores de los que beben y el impar Chiquito de la Calzada, aunque se recomienda paciencia y quedarse a los créditos finales para verlo.

Como es lógico la historia da un poco igual, siendo una excusa para los gags, pero arranca cuando una chica que recuerda a la Penélope Cruz de Volver entra a trabajar como asistenta en una mansión que parece un cruce entre las de Los otros y El orfanato. A partir de ahí cualquier cosa es posible, siempre dentro del humor más disaparatado y sin concesiones.

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