El espacio cultural de Diario de Jerez 'ArteaDiario' vuelve a sorprender. Esta vez, el artista jerezano Juan Ángel González de la Calle inauguró ayer una peculiar muestra protagonizada por animales llamada 'Mascotas y amigos'. Una propuesta pictórica con retratos de las mascotas de amigos del autor, realizados en acrílico sobre lienzo, que engloba también gorilas, jilgueros, burros y toros. A cada uno de ellos le acompaña una fotografía de su dueño o dueños, que es la única información que el creador aporta a la obra.

La cita congregó a numeroso público, y estuvo presentada por el director de este Diario, Rafael Navas; el propio pintor, el crítico de arte y comisario de la sala, Bernardo Palomo; Cristina Medina, de Williams & Humbert, así como el delegado de Cultura, Francisco Camas. Tampoco quisieron perderse dicha inauguración artistas como Manuel del Valle, Magdalena Murciano, Jesús Rosa, Rocío Cano, Humberto del Río, Juan José Torti, Eduardo Millán, José Mateos, Ramón González de la Peña y Domingo Martínez, entre otros muchos.

Una obra que conserva la línea de González de la Calle tan característica por su sentido del humor, ironía, sarcasmo, dobles sentidos... "No es real todo lo que se ve, pero está muy cerca de la realidad", asegura el creador, quien califica esta exposición de "divertida, nada sesuda, hecha para amigos y con amigos, pero abierta a todos los públicos".

"Colorista y muy sugerente" aseguró Rafael Navas sobre esta muestra, a la que dio la bienvenida a todos los asistentes. "Una sala 'ArteaDiario -añadió- que vuelve a sorprender con sus propuestas, como esta temática elegida por Juan Ángel. Una muestra original que seguro que no quedará aquí y que traerá segundas partes ".

Juan Ángel González de la Calle invitó a los asistentes a "ver y disfrutar esta exposición, tanto como he disfrutado yo desarrollándola". Un trabajo cargado de sentimientos, "donde el único objetivo era pasárselo bien, pura diversión".

Por su parte, Francisco Camas confesó sentirse "muy sorprendido con esta muestra, que nos ha sacado a todos una sonrisa".

Para Bernardo Palomo la exposición es un "canto jocoso a la pintura. El que busque un sentido elitista al arte se encontrará con una nueva realidad llena de ironía, sencillez y alegría por aspectos festivos de lo más inmediato".

Una veintena de obras en las que incluso se puede ver un retrato del perro más feo del mundo, y en algunos casos el autor imagina el animal que haría compañía a tal o cual persona. Piezas en las que sí es cierto eso de que los animalitos se terminan pareciendo a sus dueños. De hecho, la mascota que el artista se ha adjudicado "parece un retrato mío", confiesa entre risas.