Salvi pariente. cantautor

"Un disco no hay que venderlo y ya está, hay que defenderlo en directo"

  • Tras Cosa Mala y compartir pista con bandas como Medina Azahara, el músico arranca en solitario con álbum y concierto de presentación el próximo 3 de marzo en el Hotel NH Málaga

Salvi Pariente, durante la entrevista.

Salvi Pariente, durante la entrevista. / M. H.

-empezando de cero es toda una declaración de intenciones, ¿qué podemos encontrar?

-Vamos a encontrar lo que llevamos buscando mucho tiempo. Estaba buscando mi seña de identidad y va más dirigida al pop, y sobre todo a canciones que te digan algo y que se te queden fácil en la cabeza; que al final estés en cualquier sitio y estés cantando ese estribillo, es lo que pretendemos.

Siempre he tirado de Antonio Vega, de Bunbury, de Cerati, por ejemplo. Son mis influencias realmente"

-¿Qué papel juega el single que estrena hoy?

-Bueno, pues eso, la seña de identidad del disco. Es Hilo rojo, que yo creo que lo hemos cogido como un poco seña del disco, aunque no tenga nada que ver con el resto del disco, porque hemos intentado que tenga un poquito de todo, que no sea un disco monótono -dentro de mi estilo evidentemente, no vamos a hacer jazz porque no es mi estilo-, pero sí dentro del disco va todo ubicado en la misma historia.

-Aunque es su primer disco en solitario ha estado acompañado de otros artistas, ¿cómo ha sido el proceso de creación?

-Pues sí, hemos estado un año y medio metidos en el estudio de grabación y hemos tirado de colaboraciones como Ramoncín, que es amigo mío y está muy involucrado en este disco; Sara Marín, que es otra chica de Jerez, ha sido número uno en Andalucía y ahora mismo está en Madrid con Warner; y Luis Santiago, que es malagueño y es guitarrista flamenco (queremos darle también un puntito para que sepan que somos de Málaga). Esas son las colaboraciones que tiene el disco a parte de músicos que a lo mejor no son de renombre pero sí tienen una trayectoria muy larga y, bueno, son musicazos con los que he tenido la suerte de contar. La mayoría son malagueños.

-El álbum se ha financiado con micromecenazgo, ¿a qué se debe esta decisión?

-Pues porque, como te digo, empecé solo y no sabía si lo que iba a hacer era demasiada locura o no. Entonces ver un poco también la repercusión que iba a tener, si había gente que estaba interesada en escuchar lo que iba a hacer, y la verdad es que la respuesta fue brutal. Pasamos con creces lo que habíamos propuesto que eran 8.000 euros para sacar el disco, que era lo que nos faltaba para el estudio de grabación, y bueno, la gente se involucró mucho y es como un pequeño colchón antes de salir sabiendo que tienes gente que le interesa lo que haces.

-¿Cómo fue la firma con Warner Music?

-Nosotros enviamos el disco a Warner; Ramoncín había hecho un tema con nosotros, al estar Ramoncín conmigo y estar en la compañía pues escucharon el disco, porque lo normal es que llegue un disco y ya llegan un millón de discos. Se lo pasó al director de la compañía y el director de la compañía coincidió en una reunión con Ramoncín y lo primero que le dijo fue "me encanta la voz de este chico", y a partir de ahí me llamaron sin más.

-Ha mencionado antes un "puntito del sur", ¿lo desarrollará en sus próximos trabajos?

-Sí, quiero seguir más o menos la línea, aunque acabo de terminar el disco y no sé lo que pasará en el futuro, pero mi intención es seguir con ese puntito que realmente es lo que me llena, realmente es pop pero con un punto no alfamencado pero sí del sur, que se note que somos de Andalucía.

-¿Cuál es su inspiración a la hora de componer?

-Yo creo que escribir lo que cualquier persona de a pie puede sentir. Es decir, son historias cotidianas y canciones que le pueden pasar a cualquiera. No soy de la opinión de escribir algo inventado porque creo que para que una canción la sientas tuya tienes que sentirte identificado, entonces, para sentirte identificado es algo que te tiene que pasar en tu vida normal: tú te puedes enamorar, te pueden pasar un millón de cosas que intento reflejar en las canciones. Aunque también hay canciones que tú escribes y la gente no percibe lo mismo, pero eso también me gusta mucho; cada uno le da el sentido que quiere a una canción.

-¿Esas historias las ha vivido de primera mano?

-Sí, normalmente son cosas que si no me han pasado a mí le han pasado a gente muy cercana. Entonces, claro, yo creo que es la forma de que se puede componer más cercana, porque si te ha podido pasar a ti te puedes sentir identificado. Si escribo de un platillo volante o un ovni seguramente no le ha pasado a mucha gente...

-Bueno, cada vez hay más gente que afirma haber visto ovnis...

-[Risas] Lo mismo para el siguiente disco escribo sobre ovnis, nunca se sabe...

-¿Cuáles son sus influencias?

-Yo siempre soy de letras, sobre todo. Evidentemente conforme va pasando el tiempo te vas fijando mucho más en las composiciones, pero yo soy muy de letras. Entonces yo siempre he tirado de Antonio Vega, de Bunbury, de Cerati, por ejemplo. Son mis influencias realmente. Son gente de forma compositiva. Luego de Ramoncín; como amigo mío me gusta mucho la forma que tiene de decir las cosas como las piensa, y le da igual que le cueste la vida prácticamente, pero me gusta la forma de ser, de un tío que piensa lo que dice y que se viste por los pies. Al fin y al cabo es complicado en los días que corren, sabemos que hay muchos artistas que piensan una cosa y no la dicen porque no les interesa. No es fácil encontrar gente así. Entonces me gustan las formas, sobre todo la personalidad que tiene. Y luego, ya te digo, el tema letra pues soy muy eso, de Antonio Vega sobre todo; Bunbury me parece que es de los compositores más buenos que hay. Y de hoy en día, como cada vez sale menos música, pues me gusta el rollo que tiene Leiva, por ejemplo.

-¿Dónde se ve dentro de un año?

-Pidiendo aquí en calle Larios [bromea]. Espero poder seguir haciendo discos y defendiéndolos en directo. Yo no soy de la opinión de hacer un disco...Evidentemente ya no se venden hoy en día, pero si volviésemos al pasado tampoco soy de la opinión de que un disco hay que venderlo y ya está, hay que defenderlo en directo. Yo soy de la opinión de que hay que defenderlo.

-¿Entonces considera más importante el directo al disco?

-Sí, tiene su parte, es decir, la parte compositiva es una parte muy bonita, y metido en el estudio de grabación va viendo cómo las canciones crecen y es súper bonito, pero claro, llega un punto que dices: yo quiero tocar esto en directo. Es ver el cara a cara, donde a la gente verdaderamente le gusta, le llega o no le llega. Va por tiempo, es decir, el tiempo de composición está súper chulo, es una parte de la que disfruto mucho, el estudio de grabación también, que se ha hecho muy largo porque ha sido un año y medio, que se dice pronto, pero yo soy muy partidario de defenderlo en directo, de que lo que yo grabe yo podría haber metido un millón de secuencias en cada canción y he querido que las canciones sean como las voy a defender en directo.

-Ya introdujo algo al respecto con la versión unplugged de Ahora, yo soy el que canta.

-Las canciones desnudas yo creo que al final llegan más, porque hoy en día sabemos que con la tecnología cualquiera puede grabar un disco muy bueno, porque la tecnología se ha puesto para que cualquier ciudadano pueda grabar un disco al fin y al cabo, y sabemos que hay muchos aparatitos que te entonan, que te ponen las cosas en su sitio. Al fin y al cabo tampoco es que sea fácil, porque tiene su composición, pero se puede hacer. Claro, ya el directo es otra historia, porque en eso ya se ve lo que hay. Hay discos que tú escuchas por ahí, los ves en directo y dices: no es el mismo grupo. Y otros que te sorprenden: escuchas el disco y no te termina de cuajar y la energía en directo... eso es muy difícil darlo en un disco.

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