Tras su última gira en Italia allá por el mes de enero, Mercedes Ruiz aparcó momentáneamente el baile para ser madre. Ahora, siete meses después de completar otra etapa de su vida, la bailaora jerezana vuelve a los escenarios. Lo hará en su tierra el próximo sábado, en Villamarta, para interpretar su espectáculo Juncá donde contará con las voces de El Londro y Luis Moneo, las guitarras de Santiago Lara y Javi Ibáñez.

-¿Con ganas de volver a bailar?

-La verdad es que tengo ganas de pisar el escenario porque lo que es bailar no he dejado nunca de bailar, he estado dando cursillos y dando clases. Con ganas de volver al escenario sí, es otro mundo distinto.

-¿Cómo ha vivido estos meses, porque cuando uno se acostumbra a una rutina de trabajo todo se echa en falta, no?

-Pues bien, porque la verdad es que me apetecía. Cuando te encuentras en otro estado y tienes otras prioridades no lo lo echas de menos, pero ahora ya sí, ahora sí quiero ponerme otra vez. Tengo ganas de bailar, de subirme al escenario y de tener ese contacto con el público que a todo artista le gusta tener. Desde enero que terminé una gira en Italia me dediqué más a las clases y dejé de actuar, tenía ya barriguita y no me apetecía bailar, sólo hacía aquí en mi estudio y sola.

-¿Cómo se imagina su vuelta?, porque hay artistas que después de pasar por esta etapa de la vida dicen sentirse diferentes...

-No lo sé, ahora mismo me ha cambiado mi prioridad pero sentirme me siento igual. A lo mejor luego cuando me suba al escenario tengo otras sensaciones, pero por ahora no. Tengo las mismas fuerzas y las mismas ganas.

-¿Por qué Juncá para su regreso?

-Porque es el espectáculo de gran formato, porque 'Dibujos en el aire' también ha ido bien pero es formato reducido, que mejor ha funcionado. Además, como estaba dedicado a Jerez y queríamos hacer un DVD de la Compañía lo hemos elegido.

-Porque siempre que viene uno a Jerez impone, ¿no?

-Sí, aunque a mí me da igual donde sea la actuación, cuando me subo a un escenario me entrego igual aquí que en China. Lo que pasa es que aquí está tu gente, gente que te quiere y te ha visto evolucionar y eso es algo muy bonito. Cuando te ven bailar te dicen ¡ay que ver cómo has cambiado! Eso es bonito.

-Se dice que cuando uno interpreta un espectáculo siempre hay algo diferente, ¿ha preparado algo especial para su vuelta a los escenarios?

-En líneas generales el espectáculo Juncá va a llevar el mismo guión de siempre, pero esta vez voy a contar con cuatro niñas que han estado conmigo dando clases. Son alumnas mías a las que he visto evolucionar mucho en un año, aparte de Carmen Herrera, claro, y voy a contar con ellas. Verlas crecer me hace mucha ilusión porque además soy partidaria de darle oportunidades a la gente nueva, que está capacitada para hacer este trabajo. Vendrán Carmen Herrera, Vanesa Reyes, Lucía Ruibal y Tatiana Coelho.

-Eso de ver progresar a un alumno, ¿es una satisfacción?

-Para mí sí. El escenario me da muchas alegrías y mucha vida, pero impartir clases y ver cómo florecen tus alumnos te llena de orgullo. Verles cómo mejoran la técnica, la personalidad y sus conocimientos es algo muy bonito para un profesor.

-Tanto usted como Santiago Lara han apostado siempre por la gente joven, ya no sólo estas cuatro chicas que comenta sino también con el guitarrista Javier Ibáñez o percusionista Perico Navarro. ¿Por qué?

-Pues porque cuesta mucho trabajo llegar. Si antes costaba trabajo hacerte un nombre en el flamenco ahora no te puedes ni imaginar. Es una pena que se apueste siempre por las grandes figuras, el resto parece que está ahí como si nada, y creo que también son importantes. Esto va por modas y en el baile, por ejemplo, se le da pocas oportunidades a los jóvenes, siempre van los mismos y eso también cansa. Los jóvenes ahora lo tienen dificilísimo y para abrirse puertas tienen que coger... Lo único que les queda es apuntarse a los concursos a ver si así pueden destacar, porque además las grandes compañías, salvo la de María Pagés, Sara Baras o Eva la Yerbabuena, no funcionan. La verdad es que los que empiezan lo tienen muy negro.

-Antes ha dicho que se toma todo un poco con más calma. ¿Busca ahora algo diferente?

-La verdad es que no, tengo las mismas ganas de crecer que tenía antes de ser madre, lo único que ha cambiado es mi prioridad, que es ahora mi niña. Tenemos los cinco sentidos centrados en ella y eso hace que te cambie la vida cotidiana, pero el baile no, es más creo que ella es también parte de mi baile.

-Los bailaores tienen la alternativa de hacer cursos y demás para capear la crisis. ¿Cómo lleva todo eso Mercedes Ruiz?

-La crisis se nota porque ya los teatros o los festivales no presupuestan tanto en cultura. Si a lo mejor antes hacían cinco días, ahora hacen dos y llevan nada más que a figuras consagradas. Eso se nota muchísimo.

-¿Y le hace eso cambiar la perspectiva, buscar el otro formato?

-Por supuesto. Ahora mismo es imposible llevar una compañía de quince personas, eso es complicado. Así que lo que hacemos es reducir costes y si antes íbamos quince ahora vamos la mitad o menos. No podemos hacer otra cosa.

-Con el descanso momentáneo, ¿le ha dado tiempo para hacer otras cosas?

-Me ha dado tiempo para pensar en el próximo espectáculo. Aunque no he bailado, tanto yo como Santi (Lara) hemos estado pensando ya cómo vamos a hacer el próximo espectáculo. Nosotros siempre estamos maquinando. Tenemos esbozada una idea, y ya estamos empezando a crear. Yo confío en que para el próximo Festival de Jerez lo podamos estrenar.

-Háblenos de la colaboración que hará el próximo día 27 en el espectáculo de Santiago Lara en la Bienal.

-Bueno, es una colaboración, voy como artista invitada. Ese día es para él y aunque yo tenga que bailar y todo eso estoy más nerviosa por él que por mí. Ahí el que tiene que partir el bacalao es él y espero que sí porque está trabajando mucho.