Cultura

El festivo sentido de la existencia

El festivo sentido de la existencia

El festivo sentido de la existencia

Hemos venido comentando, a la par que el propio desarrollo de las exposiciones, algunas de las características que se han observado en el discurrir de la galería Benot a lo largo de sus tres décadas de existencia. En esta ocasión me atrevo a señalar una situación que no pasa desapercibida para los habituales al espacio de la Avenida Ramón de Carranza: su variada programación dentro del concepto artístico figurativo que viene haciendo gala dentro de su cuidado y amplio catálogo de artistas. Al tener lo figurativo como centro de interés, Fali Benot ha posibilitado el encuentro con un extenso abanico de artistas que afrontan la realidad en sus infinitas maneras. Autores realistas que ilustran, de forma muy diversa, lo concreto, concediendo a los elementos que lo constituyen un planteamiento de verdad que hace ondear los registros de lo real en sus más diferentes esquemas.

Dentro de ese amplio organigrama representativo encontramos el particularísimo lenguaje de una artista que nos vuelve a introducir en los esenciales parámetros de una pintura que llega a producir máximos con manifiestos mínimos. A Susana Díaz de Vivar - descendiente directa de aquel Rodrigo, Mío Cid Campeador, para información de nuestros pobres alumnos a los que, por culpa de estos planes de estudios tontos, patéticos y de paupérrimos contenidos, no les suena quién fue el caballero medieval - de tanto observar la realidad y sus circunstancias, la plantea de una original forma, como parcelándola felizmente para mostrarnos su más íntima esencia. A ella, lo grandilocuente de la existencia, los rigores fastuosos de lo real, los brillos exultantes, su cohetería deslumbrante, le interesa bien poco; ella se queda con lo entrañable, con lo especial, con la pureza de la forma y de la expresión, con el sentido de las cosas, de los personajes y de sus mediatos escenarios llenos de festiva y emotiva cercanía.

GATO FRÍASGalería Benot CÁDIZ

Susana Díaz de Vivar es esta Gato Frías, pintora genial que magnifica lo sencillo, que dota a lo más entrañable de una visión festiva e íntima, de una especial manifestación sin reveses, dando su verdadera dimensión a lo más inmediato. Para ello utiliza un lenguaje de mínimos que traduce máximos, que hace de lo poco, mucho, que deja en suspenso las alharacas de la vida para mostrar lo más sencillo y puro que la convierte en eterna, juiciosa y llena de sentido.

Gato Frías es una moderna autora de aquel ingenuo lenguaje que hace de lo más sencillo un espectáculo visual, impregnándolo de contenida fortaleza plástica, de mágica representación y bella sapiencia ilustrativa. La estética naif consigue en su obra unos justos resultados que no se encuentran en la mayoría de la pintura adscrita a esta tendencia. Lo ingenuo llega a su realidad más absoluta. Lo real suscribe un poderoso sentido expresivo que llena de entrañable emoción una pintura apasionante en continente y contenido.

Otra vez Susana Díaz de Vivar, Gato Frías, llega a Cádiz a mostrarnos la verdad de la pintura ingenuista, esa a la que muchos quieren adscribirse con escasísimos argumentos. En la galería Benot se hace presente el auténtico sentido de esta feliz realidad artística.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios