-¿Qué tiene el Festival de Jerez que no tienen los demás?

-El Festival de Jerez, a diferencia de otros, creo que da paso a todo el mundo, a todo tipo de artistas, no sólo a los de Jerez, y eso es muy importante. También es muy importante el sitio que ofrece siempre a los jóvenes.

-¿Con qué rincón de Jerez se queda de forma especial?

-Con mi Plazuela, con mi calle Cerrofuerte (risas). Y ese Cristo de la Expiración que ahi allí que quita todo el sentío.

-¿Bailar pegados es bailar o prefiere mantener las distancias?

-(Risas) Ahí no puedo responder. Yo bailo, pero sólo pinceladitas. Lo mío es el cante, siempre lo he tenido claro. Me gusta un montón el baile pero mis genes me tiraban para el cante.

-¿Qué artista le 'pone' o le 'ponía'?

-De los antiguos, me 'ponía' un Manuel Torre, un Niño Gloria. Si nos vamos más para adelante, Sordera, La Paquera... De actualidad, pues ahora mismo una mujer fuerte es Tomasa Guerrero La Macanita, con quien compartiré escenario el día 6 en Madrid en un homenaje que se le va a hacer a La Paquera. Estamos las dos ahí, llevando la tierra de Jerez para arriba.

-¿Qué palo le da más 'palo'?

-Yo lo manejo todo, aunque me identifico con los palos más puros. La petenera, por ejemplo, la respeto, tiene su encanto, pero no me veo para interpretarla.

-¿Cuál es el sitio más raro en el que ha actuado?

-Raros, raros... Un Rocío, una Feria, ahí se pasan muchas fatigas.

-¿Con quién se daría una 'pataíta' con Zapatero o con Rajoy?

-Me daría una pataíta con el que me dé trabajo. Soy una mujer trabajadora que no entiende de política. Estoy con el que me dé trabajo y me llame.

-¿Le ha tenido que hacer la pelota a alguien para llegar a donde está o los políticos suelen ser gente sensible?

-Se preocupan, se preocupan. Si tienes valía, te llamará un político o el que sea, de un sitio y de otro. Tienes que ser independiente, estar pendiente de tu trabajo, sin importarte el color político. No hay que estar ni con uno ni con otro, hay que trabajar y ya está.

-¿A quién o a qué le haría un desplante?

-A las injusticias. Me gustaría que los flamencos estuviésemos más unidos.

-¿Hay algo que le dé 'jindama' en el flamenco actual?

-A mí ná. Yo miro para arriba, le pongo las manos a Dios y no me da jindama nada. Simplemente, soy natural y ya está.

-¿Qué disciplina elegiría si acudiese a una Olimpiada?

-(Risas) Yo que sé. Yo creo que ninguna. Me gusta ir despacito y después llegar alto.

-¿El flamenco da para forrarse o para llenar la nevera?

-Es para vivir, pero habría que valorarlo más. Es un arte que no lo tiene todo el mundo y lo mismo que valoran el rock o una canción moderna, deberían valorar más el flamenco. Hoy día ha evolucionado puesto que antes se pasaban todavía más fatigas. Se llena la nevera, pero aún se siguen pasando fatigas, no es fácil.