Cultura

"Cuando se habla de mala televisión es de programas que nadie obliga a ver"

  • El actor valenciano comparece hoy en las tablas del Teatro Falla para representar la obra 'Razas', de David Mamet y bajo la dirección de Juan Carlos Rubio, un montaje sobre el racismo y los prejuicios

Toni Cantó (Valencia, 1965) vuelve hoy a Cádiz. Lo hace para protagonizar en el Teatro Falla la obra Razas, con la que regresa "a uno de los teatros más bonitos que hay en España. Siempre digo que para mí el Falla es un sitio muy especial. La primera vez que vi el teatro por fuera quedé completamente enamorado". Hoy volverá a pisar sus tablas.

-¿Qué ofrece Razas, la obra que hoy representa en el Falla?

-Ofrece un texto de David Mamet, que para mí es uno de los autores vivos más importantes que hay, y una reflexión sobre muchos temas, escrita de una manera políticamente muy incorrecta. Creo que hace una reflexión muy interesante acerca del racismo, de los prejuicios y acerca del sistema judicial, y creo que es extrapolable a España completamente.

-¿La obra se estrenó en Broadway?

-Sí, la obra se estrenó en Nueva York, y nosotros fuimos los siguientes que la estrenamos en el mundo.

-¿Es apostar sobre seguro coger un texto que ya se sabe cómo ha funcionado en Estados Unidos?

-No, desgraciadamente la fórmula no es tan sencilla. Lo que sí es apostar sobre seguro es hacerlo por un buen texto, independientemente de que tenga éxito o no. Pero desafortunadamente no te segura nada. Estamos viviendo tiempos difíciles para el teatro, y hoy en día hay que hacer un paquete muy completo. Yo coproduzco la obra, y sé que hoy en día hay que hacer un buen texto, arroparlo con buenos actores, hacer también una producción moderna, y elegir un buen director.

-¿Prefiere un texto moderno a uno clásico?

-No, creo que cualquier texto si es bueno es muy apetecible de encarnar, de dirigir o de producir. Lo esencial es contar con uno bueno.

-¿Hay intuición para saber si un texto sirve cuando se lee por primera vez?

-Eso es un olfato que se va desarrollando con los años; uno no está vacunado del todo contra la equivocación o contra que uno crea que es algo interesante y de repente resulta que tiene que ver con algo personal que le está ocurriendo. Pero el teatro bueno es universal y siempre toca a la gente. Y Razas toca a la gente de muy distintas maneras, nos paran a la salida para decirnos que tienen mucho material para darles vueltas a algunos temas, se sienten tocados con otros. Es un texto muy amplio.

-¿Es entonces una obra hecha para pensar?

-Bueno, yo creo que es una obra hecha para disfrutar, tiene una parte de comedia buena, pero tiene una parte muy potente de reflexión sobre muchos temas.

-¿Le debe algo Toni Cantó a la televisión?

-Yo le debo a todo. Yo soy yo y mi circunstancias, y mis circunstancias han sido el teatro, la televisión y el cine, sobre todo, y también el trabajo de gestión cultural, de dirigir, de producir, en festivales, en cursos de teatro... Uno se va completando y va tocando todos los palos. La tele tiene una inmediatez que llega a la gente, pero no es lo fundamental, porque cuando uno trabaja en teatro lo importante es que sepan de ti, y eso es una labor de años.

-¿Y a usted le gusta la televisión que se hace hoy en día?

-Hoy se hace más televisión que nunca, y a nadie se le obliga a ver lo que no es bueno. A partir de ahí creo que estamos mejor que nunca, la oferta es más variada que nunca: hay canales temáticos y muy personalizados y uno puede elegir. Creo que cuando la gente dice que hay mala televisión se refiere a programas que no está obligado a ver.

-¿Mantiene su compromiso político?

-Sí, yo estoy en las listas de UPyD por la Comunidad de Madrid, donde ocupo el último lugar. Yo creo que es necesario que haya una alternativa y que la gente está deseando refrescar el ambiente político con nuevas propuestas.

-¿Y por qué se decanta un actor por este compromiso social ?

-En esto voy un poco contracorriente, porque hoy en día la sociedad está como muy hastiada de la política, y yo creo que hay que hacer todo lo contrario, que cuando las cosas no funcionan como un quiere, hay que involucrarse en la política, que es algo muy noble, un servicio público a la sociedad.

-¿Y estaría dispuesto a subir algún puesto en las listas?

-No tendría ningún problema si me lo propusieran, pero sólo me dedicaría a aquello para lo que está formado, lo que tuviera que ver con la gestión cultural o determinadas áreas de educación, pero no ocuparía otras áreas, como urbanismo, sanidad o infraestructuras.

-¿Y cómo ve la ley Sinde en su doble óptica de actor y político?

-Bueno, yo tengo ánimos encontrados en esta ley. Creo que es evidente que la gente que se dedica a crear contenidos tiene que ver recompensado su trabajo, no lo discutiré nunca. Pero también me parece que la industria, en determinados aspectos como la música, está siendo muy lenta a la hora de ofrecer unos canales sencillos en los que la gente pueda disfrutar de los contenidos y los creadores cobrar por su trabajo. En otros países es más sencillo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios