La familia real de Qatar ha pagado 250 millones de dólares (más de 191 millones de euros) por Los jugadores de cartas, cuadro que forma parte de una serie de pinturas clásicas de Paul Cezanne. La venta supone un nuevo récord en el mundo del arte y convierte al cuadro en el más caro de la historia.

Aunque el acuerdo se ha hecho público ahora, la venta tuvo lugar en secreto durante 2011. Según la revista The Art Newspaper, la Administración qatarí fue el primer comprador de arte durante el año 2011, en su intento por establecerse en la capital cultural del mundo.

El cuadro de Cezanne, de cuya serie hay cuatro lienzos más en distintos museos del mundo, pertenecía al millonario griego Yorgos Embiricos. El magnate murió en 2011 y, según Vanity Fair, poco antes de su muerte él mismo había comenzado las conversaciones sobre la venta, pero las negociaciones fueron cerradas por sus herederos.

El cuadro fue pintado por Cezanne entre 1890 y 1894. La pieza (130 centímetros de alto; 97 centímetros de alto) retrata a dos jugadores y pertenece a la época de madurez del artista en la que Cézanne produce sus principales lienzos.

La pintura más cara jamás vendida en una subasta hasta el momento era Desnudo, hojas verdes y busto, de Pablo Picasso, subastada en Nueva York en mayo de 2010 por 106,5 millones de dólares.