El novelista Santiago Posteguillo, que consiguió un gran éxito de ventas con sus anteriores trabajos, Africanus, el hijo del cónsul y Las legiones malditas, cierra su trilogía histórica sobre Escipión con esta nueva obra que ya ha vendido más de 70.000 ejemplares y cuyo libro se encuentra entre los 10 más vendidos del país. La traición de Roma, publicada por Ediciones B, narra el final del político y militar romano en su lucha encarnizada contra su eterno rival, Aníbal. La novela, considerada por el escritor como una obra "coral", entrecruza historias de personajes tales como el "astuto" Catón, la "rebelde" Cornelia, hija del militar o, entre otros muchos, la "solitaria" prostituta Areté.

-¿Cree que siempre ha existido interés por la novela histórica?

-Creo que sí. Homero al escribir La Ilíada ya recreaba la Guerra de Troya. Igualmente sucede con Plauto y su teatro sobre la Grecia Clásica o con Shakespeare y Ricardo III, por ejemplo. Siempre ha existido interés por saber quiénes somos y de dónde venimos y eso lo responde bien la novela histórica.

-Pero este tipo de trabajos requieren una gran investigación...

-Siempre digo que la novela histórica tiene que ser entretenida pero con sustrato de rigor histórico, lo que permite que se acerque a ella gente que no tenga conocimiento del tema que novelo y gente experta que valore ese rigor histórico. Evidentemente, la documentación ha sido dura y me ha llevado más de seis años para toda la trilogía.

-¿Cree que el éxito de sus textos radica en el entretenimiento?

-Sí. Mi propia formación anglosajona y haber estudiado literatura creativa en EEUU han hecho posible que novele de esa forma, con muchos cruces de historias, escenas cortas y con una narración ágil.

-¿Cuál es la esencia de la obra?

-La ambición por el poder. Aunque está el enfrentamiento militar entre Escipión y Aníbal, la lucha más dura se da entre Escipión y Catón.

-Un tema actual el de la ambición y el poder...

-Totalmente. Catón ya pensaba que el fin justificaba los medios. Al querer acabar con Escipión se da cuenta de que lo mejor es intentar controlar las instituciones del Estado y es muy parecido a lo que querría cualquier trama política de hoy. La naturaleza humana no ha cambiado tanto.

-¿Por qué se le ha dado tanta importancia histórica a la figura de Aníbal si perdió la batalla contra Escipión?

-Por el período romántico del XIX. Escipión hasta el Renacimiento sí tuvo poemas de Petrarca o Quevedo, pero en el Romanticismo, que gustaba lo exótico, se prefería una Cartago desconocida a una Roma muy conocida.

-Tiene un estilo muy cinematográfico al escribir.

-El escritor del siglo XXI no puede ignorar que el lector tiene en su cabeza miles de películas y series de televisión. Tienes que escribir de forma cinematográfica si quieres conseguir una novela espectacular. Mis novelas son muy fáciles de llevar al cine en cuanto a plástica y estructura, pero requiere de una gran inversión económica para hacer algo que capture la esencia de la obra.

-¿A qué director encargaría llevar su texto a la gran pantalla?

-Realmente, la persona que ha sabido llevar una trilogía al cine, captando el espíritu interno, dedicándole el metraje necesario y transmitiendo la espectacularidad de las novelas ha sido, sin duda, Peter Jackson.

-¿Qué escena del libro prefiere?

-Me quedaría con ese capítulo donde Escipión conoce a su hija que, escondida detrás de su hermana, da la negativa a su padre cuando le pide que salga de su escondite.

-¿Qué encontrará el lector en sus páginas?

-Encontrará como un torrente la Roma del siglo II a.C., con esclavos, guerras, pasiones, teatro...

-¿Está escribiendo algo nuevo?

-Estoy escribiendo sobre Roma, pero si las fuerzas me lo permiten me gustaría rescatar personalidades de nuestro país que, como Escipión, han quedado ocultas en la historia.