El restaurante jerezano 'El Cachirulo' viaja estos días a través del mundo entero como referencia de la cocina jerezana. Todo se debe a la inclusión de un reportaje en la revista que edita a nivel mundial la compañía de vuelos económicos 'Vueling'. La forma en la que lo ha conseguido no la sabe ni su mismísimo propietario, el chef jerezano Javier Parra, quien sospecha que una visita del director de la Guía Campsa a su establecimiento algo tiene que ver al respecto. "Vino por aquí, comió según dijo excelentemente y aseguró que íbamos a salir en la guía de 2009, ya que la de 2008 se cerró el pasado mes de septiembre. Poco más tarde nos llegó la revista de la compañía Vueling y en ella un reportaje que, según me han dicho, se reparte por todo el mundo".

Un detalle que no cabe perder de vista es que la reseña sobre 'El Cachirulo' es la única referencia que se hace de la provincia de Cádiz en dicha publicación. "Mantel de cinco estrellas" califica la revista 'Vueling' el servicio que se presta en este recoleto restaurante ubicado en los primeros metros de la Ronda Este, la popular 'ronda del colesterol'.

Javier Parra, chef y propietario, cumplirá dos años con su restaurante abierto el próximo 7 de abril. En este breve plazo de tiempo ha conseguido abrirse un hueco entre los restaurantes jerezanos, atrayendo, lo cual es muy importante, a innumerables clientes de otras localidades provinciales y, incluso de zonas tan distantes como el norte del país. Tras casi siete años en Madrid, Javier Parra decidió volver a su pueblo e invertir lo ahorrado "en un establecimiento no muy grande, bien decorado, amable y, sobre todo, con una buena cocina".

Las premisas que se marcó Parra se han visto recompensadas gracias a su "firme determinación" de "convencer a los clientes de que comer en condiciones no tiene por qué ser caro de forma obligatoria".

Las especialidades de este veterano cocinero son muchas, si bien, a la hora de elegir se decanta por "el pionono de pechugas de picantó rellenas de pasas de corinto, piñones y jamón ibérico". La cocina vasca, aunque no lo señale, se le da especialmente bien, así como ese clásico como es el bacalao al pil-pil y los filetes de lenguado rellenos de centollo.

Mantenerse arriba en gastronomía no es fácil. Es por ello por lo que Parra apuesta por mantener una carta variada "que nunca caiga en lo monótono. Ese es el motivo -señala- por el que cada cuatro meses, a lo sumo seis, la carta es cambiada".

Recientemente, Javier Parra ha ampliado su negocio con un reservado con capacidad para 22 comensales, "la cual será la última ampliación que haré pues soy partidario de los restaurantes manejables, pequeños y familiares". Entre sus retos futuros se encuentra que 'El Cachirulo' se conozca más fuera de Jerez. De momento, 'Vueling' le ha llevado a los cuatro puntos cardinales del globo terráqueo.