Cultura

Un superhéroe de aquí

  • El zaragozano Íñigo Aguirre crea el cómic ‘Ibéroes: La Guerra de las Rosas’, en el que uno de los protagonistas es jerezano

“¡Muchachos! ¡Increíble, asombroso, nos han salido unos competidores y además, ibéricos!”, dice Sue Richards, la ‘Mujer Invisible’. “¡Es la hora de las tortas!”, contesta Ben Grimm, ‘La Cosa’. Se llaman Viriato, Abad Abraham, Tina Gelatina, Ramón del Valle, Birli&Birloque, el Representante y el jerezano Andy Androide. Son los personajes del nuevo cómic ‘Ibéroes: La Guerra de las Rosas”, obra del zaragozano Íñigo Aguirre.

Se trata de una aventura autoconclusiva de 64 apretadas páginas a color en las que se presenta un grupo de héroes ibéricos “muy poco convencionales”, donde los clásicos robots y magos alternan con otros personajes menos habituales como mujeres hechas de gominola, gemelos que en realidad son una única persona y un líder que activa sus poderes pronunciando en voz alta códigos de barras.

Este cómic nace en 2001 como un hobby de Íñigo Aguirre, gestor cultural y dibujante. Aunque no es hasta 2007 cuando arranca de manera fuerte la idea. Ahora ha visto por fin la luz. En principio, 1.500 ejemplares ya están disponibles en tiendas de cómics y las librerías que lo soliciten. Una labor de autoedición por parte de Aguirre, “sin ayuda de nadie”. “España es un país en el que se leen muchos cómics de supehéroes, aunque la mayoría de ellos son americanos”, apunta el autor, que añade que no hay “grupos de personajes españoles, aunque haya lectores potenciales. Ahí me parecía que había un hueco que era necesario cubrir y yo, como fan de los superhéroes, pues me he lanzado al ruedo y he creado este grupo que he llamado ‘Ibéroes’”.

El jefe del grupo es Viriato y es de Lisboa, el mago se llama Abad Abraham (Aragón), la chica es Tina Gelatina (Alicante), el robot Andy Androide es jerezano, Ramón del Valle, que dependiendo de su identidad puede ser de Pontevedra, Cáceres o Madrid, la pareja de gemelos Birli&Birloque son de Salou, y el Representante que es manchego. “Son siete personajes –dice Íñigo– con algunos de los elementos más característicos de cada grupo de superhéroe, una chica de buen ver, un personaje un poco patoso, un mago, un robot... Son tipos de personajes que como tales existen en un mundo de historias, pero de lo que se trata es de darles un toque ibérico y acercarlos a la personalidad de los españoles”. Por ejemplo, queda claro en la procedencia de los protagonistas y cuyas aventuras suceden en lugares conocidos por todos, “lo que consigue hacer el cómic más familiar y agradable al lector. Incluso la forma en la que se expresan los personajes, alejada de la manera americana. Utilizan expresiones más coloquiales, sin caer en lo chabacano”.

Hay que destacar la figura de Andy, que es de Jerez, porque “la chica” de Íñigo es de Villamartín, “así que tengo bastante implicación en lo personal con este entorno. Me hacía mucha gracia dotar a un robot, que se supone que tiene una personalidad fría y calculadora, de un carácter alegre y caluroso. Es un robot fuera de lo común. Es bueno, el que es malvado es su creador”.

Como sigue siendo por ahora una afición, a Íñigo le gusta hacerse cargo de sus propias historias y no estar “dentro del engranaje de una editorial que te obliga a cumplir esos plazos de entrega. Prefiero trabajar a mi ritmo”. Historias autoconclusivas, sin el típico continuará.., “y si los personajes gustan al público –augura el autor– llevaré las aventuras a otras ciudades de la península. Quién sabe si en el próximo cómic sea la ciudad de Jerez la protagonista de una batalla”. Y quizás, de aquí a la televisión, como una nueva serie de animación, “pero para llegar hasta ahí el lector debe responder y que se quede con ganas de más. Aunque la vida al final es como un cómic, todo este proceso tiene que ir poco a poco”

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