Cultura

Sin trampa ni cartón

No tenía noticias de que Popi - María del Carmen Oliva - fuera fotógrafa. Sé de sus muchas y buenas circunstancias pictóricas, por eso me extrañó el conocer que esta exposición que se celebra en la Sala Damajuana estaba sólo y exclusivamente dedicada a la fotografía. Ya conocen ustedes mis muchos recelos sobre aquellos que acuden a esta manifestación artística sin ser llamados, buscando no sé muy bien qué y con qué intenciones. Los esquivos ejemplos que he tenido oportunidad de contemplar me han llevado a esta consideración de la que me cuesta encontrar nuevos argumentos para no continuar en ella. La exposición de Popi me ha servido para varias cosas. En primer lugar me he encontrado con un buen relato de una realidad social a la que la autora ha extraído todas sus circunstancias, a la vez que ha conseguido aprehender escenas de inusitada belleza plástica. También para comprobar que Popi, que no es fotógrafa, ha sabido dirigir la mirada a aquellas escenas donde, además del propio desarrollo existencial, se desprende un particular y atractivo halo de belleza compositiva. Y esto mismo nos ofrece la oportunidad de pensar que para que exista una buena fotografía no es necesario complicados montajes mecánicos ni modernas cámaras ni sofisticados ordenadores; sólo la mirada cómplice de su autor - en este caso su autora - y una sutileza exquisita para captar cuanto de artístico exista a su alrededor. La muestra nos describe, sin trampa ni cartón, escenas extraídas de las calles de una India espectacular, cautivadora, esquiva, apasionante, colorista, extrema y enormemente singular. Las escenas positivadas por Popi no encierran artificiosidad, los personajes se muestran como son, en su íntima circunstancia social, las escenas cotidianas no responden a encorsetadas imágenes de un escenario manipulado, sino que mantienen vivas todas las esencias de una sociedad llena de contrastes.

Popi nos conduce por una mirada natural de la India, por un escenario de infinitos matices extraídos sin la más mínima artificiosidad, buscando la felicidad que proporciona una mirada. Como dice Arnand Desjardins: "terrible o no, difícil o no, lo bello, noble, religioso y místico es ser feliz". Es la esencial mirada que busca únicamente relatar la realidad. Popi lo hace, además, sin trampa ni cartón.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios