Ya sé que el mensaje es simple, pero es realmente maravilloso. Ya sé que a partir de mañana los trepas seguirán trepando, los canallas seguirán canalleando (alguno lo hará hoy, ténganlo por seguro) pero la buena gente, que somos la mayoría, seguiremos viviendo nuestras vidas con el único interés de hacer felices a los que nos rodean. El Día de Reyes tiene mucho de amor, de esfuerzo personal, económico también, de esforzarte por hacer feliz a quienes amas de una forma, a qué negarlo, material. Pero tras lo material va lo espiritual. "Sé que te va a gustar", es el mensaje subliminal al ser querido. Por unas horas los mayores nos sentimos niños y eso nos hace mejores. Nos retrotrae a aquellos años en los que en vez de dar recibíamos, y en ese 'quid pro quo' nos percatamos de muchas cosas: de los esfuerzos que hicieron los que ya no están con nosotros, de la forma en la que algunos simples juguetes nos marcaron para toda la vida... ¿Quién no tiene uno de ellos grabado en el corazón?