Un informe realizado en la Universidad de Glasgow demuestra las ventajas de estar desconectados antes de irse a la cama. ¿Qué quiere decir? Pues que según este estudio uno es más feliz si apaga el móvil (o si al menos no lo tiene encima) a partir de las diez de la noche, puesto que estar desconectado durante un buen rato antes de irse a la cama es un factor que beneficia a la salud y, por tanto, al estado de ánimo. Probablemente en este mundo digitalizado hasta las cejas sea complicado decir 'buenas noches' a internet a las diez de la noche, pero este informe llama la atención sobre la dependencia tan extrema que tenemos hacia los dispositivos digitales. En el almuerzo y con el móvil. Con la televisión encendida y con el móvil. Dando un paseo al perro y con el móvil. Una cosa es informarte, estar disponible para el trabajo e incluso distraído con las redes sociales. Pero ¿dónde tenemos el límite? Con apenas unos años, los niños tienen una agilidad que sorprende con las pantallas táctiles. ¿Dónde ponemos el límite? Habrá que dar ejemplo.