Hace años el monopolio del juego estaba en manos del Estado. La quiniela era la favorita y acertar 14 resultados era una forma de salir de pobre. La ONCE y loterías del Estado completaban el único medio de salir de la pobreza. Liberaron las máquinas tragaperras en bares y el sonido de las máquinas generaba más ruidos que calentar la leche. Otro medio para el ascenso social es el espectáculo: el fútbol, los toros, la escena. España era el país con más dificultad para la movilidad social. No era la inteligencia, el trabajo bien hecho, la inversión productiva, sino la suerte. Una sociedad democrática se distingue porque sus miembros pueden con el esfuerzo y la inteligencia llegar a ser presidente del país. Actualmente las apuestas a través de la web se han multiplicado. Equipos de fútbol, "euronoséqué", empresas que cotizan en bolsa, miles de anuncios en los canales. Ofrecen facilidades, te regalan alguna cantidad para empezar, el póquer. La propaganda con la participación de figuras deportivas son peor que las preferentes bancarias. En Proyecto Hombre hay ayudas para personas que tienen ludopatía.