Análisis

Manuel Moure

Mosqueo, y gordo, en el aeropuerto

Pocas cosas hay más molestas que alguien se te cuele en casa sin avisarte y además venga con 'incómodos' invitados. Eso fue más o menos lo que acaeció el pasado martes en el aeropuerto de Jerez, donde los periodistas, gente 'pesada' donde las haya como es público y notorio, nos plantamos tras ser debidamente invitados a casa ajena. Eso, precisamente, no lo supimos hasta horas después del desaguisado. No voy a entrar en si el simulacro fue bien o mal, aunque conociendo como conozco la entrega de nuestras fuerzas de seguridad y de emergencia seguro que fue positivo. Ahora sí, el simulacro desveló el absoluto desconocimiento de la clase política (y gobernante, que es lo más grave) acerca del funcionamiento de una instalación tan sensible como es un aeropuerto. Al final, los políticos tuvieron su momento de gloria, que es lo que fueron a buscar, mientras muchos responsables se daban de cabezazos contra los rincones. Con la seguridad, señores, no se juega.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios