Muchos se vanaglorian de que el aeropuerto de Jerez esté recuperando viajeros tras unos años donde se llegó a cuestionar, incluso, la pervivencia de La Parra. Sin lugar a dudas, el dato es positivo pero se obvia que se ha perdido prácticamente el tráfico de mercancías, a pesar de la gran inversión realizada hace unos años para tratar de potenciarla. Así, si en 2005, por Jerez pasaron más de 239.000 kilos, el año pasado solo se contabilizaron 283 kilogramos, cuando a nivel nacional este tipo de tráfico ha crecido un 11%. Esta magnitud es especialmente preocupante ya que es un certero termómetro de la actividad industrial en la provincia y de su nivel de exportaciones. Da la sensación de que preocupa más gastarse millonadas en subvencionar a líneas aéreas 'low cost' en lugar de realizar una acertada política de industrialización. Mientras esto no cambie, este paraje seguirá condenado al empleo estacional del sol y playa, por muchos carteles de eventos que se presenten en Fitur.

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