Reconozco que a veces 'pierdo' mi tiempos ojeando el facebook y la de cosas que pasan por ahí. Es como una larga pasarela por la que desfilan momentos y pensamientos que se cruzan en las vidas de la gente. Para muchos, contar cada detalle de lo que hacen es como algo vital, es una especie de retransmisión online de su vida parecida a aquel 'Show de Truman' que nos mostraba Jim Carrey en una de sus películas. Para otros, el facebook es como un escaparate, una especie de vitrina de mostrador con manjares de todo tipo, ya sea para comer o para beber. De una berza a una tortilla, de una mesa cargada de mariscos a un bizcocho hecho con la Thermomix. Otros se regocijan con fotos, con famosos, de fiesta, de boda o con un posado cutre en cualquier esquina. Los hay que pegan citas o frases continuas dando a entender su enorme cultura, o los que expresan su opinión en el muro como si de un discurso o mitín se tratase, los que sólo comparten o aquellos que venden lo que ya no van a usar. Es el día a día en la red, tan variado como la vida misma.