Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Recuerdo mi última mañana como estudiante de Periodismo en Sevilla. Fui antes de hacer las maletas a despedir a una gran amiga a la estación de tren, sabiendo que lo que echaría de menos no sería la ciudad, pues alguna vez nos volveríamos a ver, y lo hicimos con frecuencia. Lo que iba a echar de menos es a la gente, la buena gente. No me llevaba de la Facultad de Comunicación los pasillos, sino hasta al profesor más petardo. Cuando uno empieza una nueva etapa porque se acaba la anterior, al echar la vista al frente se pregunta qué va a ocurrir, por supuesto, pero cuando mira atrás, no vale nada más la pena que la gente. También recuerdo aquel día que entré en el lugar donde comencé a trabajar por primera vez, fue en un periódico. Sentía una inmensa responsabilidad cuando comencé a compartir las firmas con aquellos a los que a menudo leía, cuando comencé a entender que detrás de los fríos titulares había personas que luchaban, cada uno a su manera, por lo que mejor sabían hacer. Y aún recuerdo a aquella gente por, al final, hacerme un sitio en la familia. Eso es lo que se queda para siempre.

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