Análisis

José barrigón asencio Profesor jubilado del Cervantes

La puerta del Cielo

Nos llegó la triste noticia del fallecimiento, el pasado día 11 de los corrientes, de una entrañable colega de profesión, maestra jubilada, como igualmente querida amiga y admirable compañera en el cotidiano quehacer dedicado a la singular tarea de la enseñanza compartida durante largos años en el colegio Miguel de Cervantes junto a la confidencialidad y transmisión de inquietudes docentes. Se trata de Juana María Caballero Salguero (Doña Maruja, para cuantas personas -padres, alumnos, compañeros-, llegamos a conocerla con ese privilegio de tenerla a nuestro lado). Guardó y conservó una insospechada fuerza que escondía la entrada de un buen hacer demostrando una inigualable elegancia en su cometido. Silenciosamente trabajábamos ,nos informábamos y dedicábamos nuestro tiempo a dar de sí lo mejor de nosotros. Dejó un encomiable legado lleno de responsabilidad, honestidad y valor junto con alto grado de educación y cortesía y, cómo no, de sentido común, transmitiendo la cultura del esfuerzo y las ganas que nunca perdió, si se me apura, incluso ya jubilada. Tuvo el don de poseer una delineada costura que la muerte descosió. Donde quiera que estés, me permito dedicarte estos sencillos y sentidos versos, no solo en mi nombre, sino también de todos cuantos tuvimos el honor y la suerte de estar a tu lado.

Va por ti: Risueña pandereta de la vida,/campanilla de sueños enlutados,/ vaivén de torbellinos enlazados,/ soniquete de música dormida./Compañera, MAESTRA, amiga, anida/ en nosotros cariños desbordados,/ avatares de existencia ya dejados/y de extinguidos ojos la herida./Para ese largo viaje lleva el canto/ que el viento vocaliza en el lindero:/los gozos y las sombras y con ellos/nuestro sentir, pesar y amargo llanto./Lleva también por ese otro sendero/otra luz, otro sol y otros destellos.

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