Todos hemos sido conscientes del revuelo que ha provocado hace varias semanas en las redes sociales el vídeo del terrorista Muhammad Yassin Ahram Pérez, conocido como Al Qurtubí (El Cordobés). Parodias realizadas por los propios internautas, montajes que lo ridiculizaban, en fin, cientos de memes que teñían con un toque de humor y sarcasmo la amenaza que recibía el país por parte del Estado Islámico. Mi cuenta de Twitter y sobre todo, los más de cinco grupos de WhatsApp, estaban llenos de 'vídeos de risa' de El Cordobés. Había alguno que otro que decía "veremos a ver que pasa cuando éste vea todo lo que nos estamos riendo de él" y otra que decía "calla, calla, qué miedo". Resulta bastante gracioso y hasta ridículo, pero es cierto. Es cierto que, la gran mayoría del país, se ha tomado a broma la amenaza que hemos recibido los españoles después del atentado en Barcelona. ¿Pero qué hacemos si no? Es una buena opción. No podemos quedarnos en casa con el miedo a ver qué pasará y quién será la próxima víctima. Tenemos que reírnos del miedo, todos juntos, sin mirar atrás.