Es un gran problema, del cual se está pasando, de soslayo, durante esta precampaña electoral en la provincia: la sequía carece de interés ya que la zona mantiene sus reservas gracias a determinadas infraestructuras (otras están de derribo) y por la conciencia social, de ahorrar, tras haberlas pasado moradas hace apenas unos 15 años. Pero, a menos de 100 kilómetros de distancia, en la misma Andalucía, se sufre una larga sequía, pertinaz se decía en otros tiempos, y en las iglesias se pide a los feligreses que eleven plegarias (como en los tiempos de la pertinaz) para que caigan cuatro gotas. El agua, cuya carencia no se sí está vinculada al cambio climático o viceversa, escasea a nivel mundial más que las fuentes de energía fósiles. Y les asevero que esa agua falta a menos a 100 kilómetros de distancia, y no precisamente para regar tomates o campos de golf. Y a nadie, de los que se presentan a las elecciones, les oigo nada, ni aquí, porque sobra, ni allí, porque les falta.