S I es usted seguidor de esta página, si pertenece a esa rara especie, no será esta la primera vez que encuentre en ella una referencia a esos territorios fronterizos donde las artes plásticas se funden y se confunden. Donde no somos capaces de distinguir si nos encontramos dentro del término de la pintura o en el de la fotografía.

La propuesta que la Delegación de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Jerez trae a la Sala Pescadería Vieja, hasta el próximo día 22 de Febrero, es un claro ejemplo de ello.

La autora, Encarna Diaz, polifacética artista de más allá de nuestra frontera. Asturiana, que utiliza pintura, fotografía y escultura como medios de expresión, nos presenta en Pescadería lo último de su obra bajo el nombre de "Revisionismo y reciclaje". En alusión a la reutilización de sus propias obras y a los materiales utilizados.

Pero junto con un interesante montaje de cajas de luz con pinturas sobre material de desechos de radiografías, lo que provoca su presencia en esta página son sus fotografías digitales basadas en la fusión entre una fotografía de un cuadro anterior de la autora con una fotografía reciente, generalmente de animales o plantas.

En ellas la autora levanta barreras, suprime fronteras y de forma atrevida se adentra a explorar esos territorios que se resisten a pertenecer a dos mundos distintos, el de lo ensoñado de lo irreal y el de la belleza de lo real. El resultado es un idílico paseo por el filo que une o separa ambos mundos, el de la pintura y el de la fotografía. Un mestizaje que, como todos los mestizajes, consigue fusiones sumamente interesantes, intensas y singulares. Impregnadas de una delicada belleza que las convierte en un placer para los sentidos.

LA oferta fotográfica de la Delegación de Cultura se complementa, en la Sala El Molino del Alcázar de Jerez, con la exposición "Nocturno", que aglutina distintas obras de autores locales pertenecientes a la Agrupación Fotográfica San Dionisio.

Como es de sobra conocido, fotografiar etimológicamente significa pintar con luz. Es por ello que la luz se convierte en el elemento fundamental de este arte. Y utilizamos la luz como instrumento para configurar volúmenes, claros y oscuros, para potenciar o distorsionar el color. E incluso podemos hablar de una característica importante de la luz que es su temperatura de color.

Todo este rollo técnico simplemente para decir que cuando la fuente de luz no es la del sol, la realidad cambia. Bueno miento, la realidad es siempre la misma, lo que cambia es la percepción que los humanos tenemos de la realidad. La impenetrabilidad de los rayos de sol en las entrañas de la tierra, la noche, la oscuridad confieren a las cosas una imagen distinta, aparentemente irreal. Aunque haya veces que sea en la oscuridad en donde mejor se perciba la verdadera esencia de las cosas, donde los objetos o las personas se muestren más como son.

Pues de eso va la exposición del Molino, de la imagen que ofrece la realidad cuando falta la luz del sol.