Ala provincia de Cádiz se la conoce fuera principalmente por sus playas, su gastronomía, su buen tiempo... Tiene tantos encantos que mientras se vendían este año en Fitur esos y otros atractivos, estaba nevando copiosamente en la Sierra y parte de la campiña: ese oro blanco para la hostelería de los pueblos de la comarca en forma de avalancha de visitantes este fin de semana.

Así nos conocen los turistas, les encanta lo que ofrecemos y por eso repiten una y otra vez muchos de ellos. Está muy bien transmitir esa imagen porque el turismo da de comer a mucha gente y es una herramienta que hay que alimentar constantemente en un sector muy competitivo, con constantes cambios en los gustos de unos consumidores cada vez más exigentes. Pero, ojo, la provincia de Cádiz es mucho más que sol, comida y jarana. En las ferias de turismo no se habla de otras cosas muy buenas que tiene la provincia pero que también sirven para transmitir una buena imagen, alejada de los tópicos y desconocida por muchas personas. Porque somos atractivos y también activos.

El pasado viernes se celebró en el jerezano palacio del Recreo de las Cadenas el primero de los Encuentros de Excelencia de Jóvenes Emprendedores que ha organizado la Junta a través de la fundación pública Andalucía Emprende. Allí se dieron cita jóvenes pero ya veteranos emprendedores que han alcanzado el éxito con sus iniciativas y otros que ahora comienzan con la ilusión de ver cómo sus proyectos salen adelante. En esta provincia hay mucho talento y creatividad, inagotables. No sólo para hacer reír y pasarlo bien, que por supuesto lo hay a raudales, sino del que crea riqueza y empleo, el que abre camino a nuevos emprendedores desde el esfuerzo, chocando con múltiples obstáculos, empezando por la burocracia en forma de trámites que en muchas ocasiones desalientan. Poner rostro y nombres a quienes han conseguido superar todos los problemas y se han situado en el camino hacia el éxito -que no sólo es ganar dinero sino poder trabajar en aquello en lo que se disfruta- es una de las claves para que también se nos visualice en el exterior como una tierra de posibilidades y oportunidades.

Esta misma semana se conocía el dato de los gaditanos que en 2016 se han tenido que marchar de la provincia para encontrar un trabajo: 85.700 trabajadores, un 15,3% más que en 2015. Una cifra escalofriante que no hay que esconder y que pone de manifiesto lo muchísimo que queda por hacer. Mucho por hacer en formación, mucho por hacer en ayudas, en simplificación de los trámites burocráticos y, muy importante, en un cambio de mentalidad: aún hay quienes piensan (podemos imaginar fácilmente quiénes) que los emprendedores son defraudadores, perversos y egoístas aprendices de malévolos empresarios que se quieren aprovechar del aún más perverso sistema. Así nos va. Esa mentalidad sí que nos hace daño y además impide que se nos vea fuera como algo más que una tierra preciosa, privilegiada por la Naturaleza y cargada de fiesta un día y otro también.