Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Entre paréntesis

Rafael Navas

rnavas@diariodejerez.com

40 del 4

El nacionalismo andaluz o el llamado andalucismo fueron siempre superados en Jerez por el pachequismo

Mañana se cumplen 40 años de aquel 4 de diciembre que marcó una fecha clave para la Historia de Andalucía. Realmente este año y el que viene se cumplirán 40 años de muchos momentos importantes para todos los españoles, pues 1977 y 1978 están inevitablemente asociados a la Transición política y a la Constitución. El 4 de diciembre de 1977, el día el que unos dos millones de andaluces se manifestaron en las calles por la autonomía, está considerado como día nacional de Andalucía por lo que se da en llamar las 'fuerzas nacionalistas' y ahora también por Podemos, que se apunta a todo lo que sirva para desgastar al PSOE y al 'sistema'. Como se sabe, los socialistas conmemoran junto a otras fuerzas el 4 de diciembre pero consideran otra fecha, el 28-F, como el Día de Andalucía, que de hecho es la fiesta oficial de nuestra comunidad.

La pregunta que habría que hacerse es qué queda del nacionalismo andaluz, si es que alguna vez existió, en una ciudad como Jerez en nuestros días. Aquí siempre se vivió de una forma muy especial una manera muy particular de entender el nacionalismo y que se dio en llamar andalucismo. De esta ciudad salieron gran parte de los votos que durante varias legislaturas auparon a los partidos andalucistas, PSA, PA y PAP, a ocupar puestos en las instituciones. En Jerez hubo incluso algunos militantes históricos de las primeras siglas pero el nacionalismo andaluz como tal siempre estuvo debajo del personalismo de Pedro Pacheco, que fue quien realmente recolectó los votos para un partido del que acabó siendo su enemigo número 1. Sus enfrentamientos con los pesos pesados del andalucismo como Alejandro Rojas-Marcos, Miguel Ángel Arredonda, Antonio Ortega o Antonio Moreno acabaron pasando factura recurrentemente a las siglas de ambos bandos. El andalucismo se devoró a sí mismo hasta el punto de desaparecer el principal partido que encarnó unos valores que acabaron siempre por debajo de los nombres. Además de las divisiones internas, tampoco ayudaron las estrategias veletas e interesadas de pactos en diferentes instituciones para alcanzar el poder, indiferentemente de que fueran a derecha o izquierda. Todo ello fue aprovechado por PSOE y PP, dos potentes maquinarias, para hacerse con el hueco que ocupó el andalucismo, sabedores de que en Andalucía no existe un sentimiento arraigado del nacionalismo encarnado en un partido fuerte.

Sorprende recordar hoy, en vísperas del 4-D, que Jerez fue un bastión del andalucismo institucional, con peso en las diferentes 'pieles' que adoptó. La desaparición de la figura política de Pacheco fue en paralelo con la del andalucismo en Jerez, que sin la presencia del ex alcalde en su partido 'oficial' apenas fue capaz de superar los 1.500 votos en la ciudad. Ahora surgen nuevo intentos de recuperar ese discurso pero tras lo ocurrido en Cataluña no corren buenos tiempos para los nacionalismos y menos si son excluyentes. Los mismos que hace 40 años se hicieron fuertes en otros territorios del país gracias a la Constitución que ahora rechazan.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios